Uno de los “milagros” que han hecho las redes sociales es que cualquier persona puede expresarse sobre lo que quiera... Así sean solo estupideces. Y por eso, ese “milagro” deja de serlo, porque no hay nada de extraordinario o maravilloso en expresiones que son solo eso: una sarta de sandeces, de estupideces o de insultos.
Opinar, en su forma más elemental, es emitir un juicio sobre algo o sobre alguien. Y un juicio, antes de emitirse, debe elaborarse con razones; es decir, con la capacidad de dejar que el pensamiento fluya sanamente. Es así de básico y simple.
No creo que haya duda sobre la capacidad de cantar de Marbelle, con sus defectos y virtudes, pero como ella es muy activa en redes sociales a la hora de “opinar” sobre lo que dijo o hizo tal o cual persona, sí se puede dudar de que sea una opinadora. Porque ella no no emite un juicio elaborado con justa razón, pues lo que hace es denigrar, difamar, insultar... a alguien que no concuerde con ella políticamente. Por eso también es una mentira decir que Marbelle tiene una “postura política”. No. Eso es falso.
Para tener un postura política se requiere tener cultura política, por ejemplo tener conocimiento del sistema político en el cual se vive: sobre la democracia, cómo está organizado el Estado, las instituciones públicas, las normas, los comportamientos sociales... y cómo todo se relaciona en ese sistema político. Entonces, si Marbelle va a decir algo sobre “comunistas”, “socialistas” o "capitalistas", debería saber explicar cuál es la diferencia entre uno y otro sistema, y quién o quiénes serían, por sus posturas políticas, lo uno y lo otro, de manera respetuosa. Porque ese es otro punto, que no es un asunto menor, en una democracia: el respeto por las diferencias, pues eso hace parte de la cultura política. Pero en lo que dice Marbelle no existe un mínimo respeto por la persona a la cual se dirige.
Claro, Marbelle utiliza el Twitter para expresarse, pero es que entre 140 y 280 palabras (son los límites de esa red social) puede dar señas de unas mínimas características de su “cultura política”, pero no lo demuestra. ¿Por qué le cuesta hacerlo? Si el problema es de extensión, sería bueno, entonces, que ella tuviera una columna de opinión para que pudiera desarrollar más sus ideas y aportara al debate público sobre lo que piensa de la política y de las posturas políticas de quien quiera criticar ¡Pero que sea ella quien la escriba! Quien tiene cultura política aporta al debate público. ¿Pero, en verdad, qué aporta Marbelle?
Si alguien piensa que como ella es cantante, no tiene porqué tener cultura política. Lo siento, pero esa es una gran equivocación. Desde que nacemos hasta que morimos somos ciudadanos con derechos y deberes, independientemente del trabajo, profesión u oficio que tengamos; por eso, e incluso, cuando votamos lo hacemos es como ciudadanos, independientemente del trabajo, profesión u oficio que tengamos; en consecuencia, cuando se cuentas los votos, se cuenta los votos de cada ciudadano, y no de cuántos mensajeros, médicos o “cantantes” votaron, por ejemplo; por lo tanto, para ejerce la ciudadanía, dar un voto calificado y no manipulado, se requiere de cultura política.
Hay un dicho que dice que “por sus frutos los conoceréis”, y observando lo que expresa Marbelle en sus redes sociales (su fruto), se pude fácilmente deducir que no es una opinadora, sino que es una provocadora, y esa es otra discusión. Porque para ser provocadora, ahí sí, no requiere de tener cultura política, ni siquiera de usar todas las 140 o 280 palabras que ofrece Twitter. Solo se requiere de no pensar para hablar, de pocas palabras insultantes y hay que reconocer que en eso es “afinada”. Lo hace muy bien.