Nunca nos dijeron que la historia la escriben los vencedores y es que, difícilmente vas a conocer los hechos ocurridos por las bocas que fueron vencidas, derrotas, humilladas y/o exterminadas.
Hoy nos adentramos en la historia más olvidada de Santa Cruz de Mompox:
La ciudad conocida en nuestros tiempos como Mompós, emerge en la depresión momposina, una planicie anfibia que ha sido asentamiento milenario de seres humanos desde los tiempos de los indígenas Malibú, Quimbay y Chimilas. De hecho, su nombre viene del Cacique Mompoj, que era líder de unas 30 tribus, fue exterminado por los conquistadores españoles. En ningún lugar de la villa vimos ningún reconocimiento, museo, placa,... en honor de los indígenas que habitaron estas tierras. Es como si esta cultura no hubiera existido, como si todo lo anterior al imperio español no fuera digno de mencionarse en las tierras liberadas del yugo del conquistador.
Santa Cruz de Mompox es una ciudad muy religiosa. Hace 6 años, cuando todavía no se habían "inventado" el Festival de Jazz, la única fecha destacada del turismo momposino era la Semana Santa, y es que el oro recubre todo lo que la Iglesia iba tocando.
Es en estos lugares cuando vas comprendiendo el dicho de "la letra con sangre entra", puesto que aún después del desprecio y odio por ser indígenas o negros, de haber llevado la inquisición y el adoctrinamiento a sus puertas, el único museo de Mompox es para vanagloriar el arte religioso.
Algo muy curioso que descubrimos en nuestro viaje fue que Mompox fue la primera ciudad libre del Reino de Nueva Granada desde el 6 de Agosto del 1810 al grito de "Ser Libres o Morir", mucho tiempo antes del reconocido por la historia como el primer grito de Independencia en Cartagena el 11 de Noviembre del 1811.
En cuanto a literatura, en Mompox nació Candelario Obeso, quien fuera pionero de la poesía negra en Colombia:
Pero estos no son los hechos que se resaltan de la ciudad y de sus gentes.
Se premia por ser ejemplo de la colonialidad española siendo patrimonio por la Unesco desde 1995, se resalta la desigualdad, hipocresía y codicia encabezada por la Iglesia cubriendo con oro imágenes sagradas, y extendiendo el hambre a los seres humanos de "segunda categoría" y se celebra un festival de Jazz "inventado" por la élite política para tener un evento donde sentirse como los criollos importantes de la colonia.
Y, caminando a orilla del brazo de Mompox encontramos un pequeño homenaje a los Bogas, con lo que para mí se resume el desconcierto de la exaltación por los pueblos que fueron libres y que la historia supo "colocar" en su lugar:
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