Desde la noche del 31 de diciembre del 2018, sabía exactamente cuál sería la primera palabra que escribiría al redactar mi proyecto de vida para el año 2019, y es “gracias”, porque el balance general de año que acaba de pasar es sustancialmente más favorable que el del año 2017, pues debo ser sincero, antes del 01 de enero de 2018, vivía mi vida con enfoques claros, sí, pero sin una codificación de los mismos, sin un orden establecido ya sea en una hoja de Word, una hoja de papel o siquiera una simple servilleta.
El 01 de enero del año 2018 decidí redactar mi proyecto de vida para esa anualidad, dividí los objetivos que deseaba conseguir en… llamémoslo así, casillas, estas casillas eran las de las áreas, espiritual, emocional, económica, laboral, social y académica, y en consecuencia rellené cada casilla con mis anhelos.
Mientras redactaba mis deseos, mis sueños o ambiciones para el año 2018, fui consciente de que no estaba haciendo una carta para Papá Noel o San Nicolás como le llaman nuestros hermanos venezolanos, sino un verdadero código de leyes personales, no de normas supletivas, no de normas interpretativas, sino de normas imperativas, de mandatos que no aceptaban miramientos a la hora de cumplirlos, estaba redactando las piedras de la ley (si nos ponemos judeocristianos) estaba escribiendo mis 6236 aleyas (si nos ponemos islámicos).
Supe de inmediato que debía fortalecer algo en mí que por lo general no ganaba la batalla personal, y es el fortalecimiento de la disciplina, de esa virtud que hace grandes a los verdaderos hombres y deja entrever que la pusilanimidad no tiene nada de noble ni de humilde; logré aumentar mi disciplina forzándome, haciendo a las malas lo que debía hacer, rechazando mis emociones del momento y haciendo lo que tenía que hacer, sin importar cuan triste o mal humorado me encontraba. Pero no se asuste, la disciplina es una semilla de mostaza, se debe regar día a día, hasta que se convierta en una hermosa planta de flores amarillas.
Ahora bien, no debe esperar a ser el comandante autoritario de la disciplina personal para realizar su proyecto de vida anual, ¡no! vaya ganando pequeñas peleas, como soldado raso, y verá que su adecuación a retos más grandes lo promueven con naturalidad a rango de cabo, sargento y así hasta llegar a ser el comandante en jefe de su destino.
Le recomiendo que coloque objetivos claros, objetivos que alcanzados y sumados año a año no pueden dar otro resultado que su propia gloria, por ejemplo, en el rango académico, propóngase este año hablar inglés. Hablar inglés puede ser un solo logro, pero sabe usted que ese es el idioma universal de nuestro tiempo, y le abre posibilidades casi infinitas en negocios y relaciones sociales, por tanto un solo logro le diversifica sus potenciales resultados positivos.
Recomiendo las siguientes casillas, a mí me funcionó y tal vez a usted también, aunque cada quien puede crear las categorías en las que desee progresar; defina cuál es su objetivo en el área espiritual, y no quiere decir esto que usted debe creer en algunas de las divinidades que conocemos, ¡no! me refiero es a esa área tan suya, que le trae paz y tranquilidad que solo usted sabe cómo trabajar para alcanzar dicho objetivo, usted podría este año en el área espiritual proponerse aprender y practicar regularmente yoga o la meditación. En la misma línea, disponga sus objetivos en las esferas de la salud, deportiva, económica, social y académica; según su estilo de vida sabrá usted cual categoría adicionar o eliminar de su proyecto personal anual.
Es sumamente importante que debajo de cada objetivo, coloque el cómo lo va a lograr o las estrategias que empleará para ello, así mismo, determine plazos concretos para conseguir lo que desea.
Área espiritual.
Objetivo.
Estrategias.
Plazo.
Las líneas anteriores son un ejemplo de cómo organizo yo mis objetivos anuales, que a usted podría servir.
En todo caso manifiesto la relevancia que debe tener para cada colombiano la realización de su proyecto de vida anual, pues representa su brújula, su código personal que le dicta, que debe obtener, como lograrlo y en qué tiempo conseguirlo; practique este sencillo método de regulación personal y estoy seguro que se sentirá más realizado y complacido con los resultados que obtenga.