Existen otras disciplinas científicas* que estudian con visión integral el acontecer y la evolución del ser humano en el tiempo, resolviendo hipótesis e incógnitas, en las que todas las deducciones, proposiciones o principios posibles están permitidos. De un pasado aún en sombras, que no obstante el adelanto de la tecnología, desafía lo hasta ahora establecido como verdadero, demostrando que incluso en lo inverosímil y en lo fantástico siempre hay algo desconocido por referir o nuevo por descubrir.
1. Un buen lugar para empezar a explorar temas actuales: el remoto pasado
1.1. Sexualidad. Todavía no es muy claro que el conjunto de comportamientos relacionados con el placer sexual. sea algo dependiente o trascendente de una época determinada. En la prehistoria o período anterior a la invención de la escritura, la finalidad principal de la sexualidad era el placer inmediato, ya que el hombre primitivo desconocía su participación biológica en la reproducción. Hasta que empezó a dar sepultura a los muertos, tomando conciencia del misterio del aquí y del allá y de la erótica del nacimiento. Para griegos y romanos la sexualidad no tenía barreras, pasando por la obligación de engendrar hijos, la acentuada misoginia y el connubio homosexual. Poco después, el represivo concepto sobre la sexualidad del judeocristianismo, desembocó en la contradicción entre el deseo carnal y el pecado de satisfacerlo (visión de una Eva transgresora y una Virgen madre). En la Edad Media (siglo V a XV d.C.), época del feudalismo que fue influenciada por el erotismo del oriente, la sexualidad se ligó secretamente con el paganismo orgiástico y sus ritos de fertilidad. Ofreciendo los mayores contrastes entre la carnalidad desatada y la exaltación mística fundada en la continencia. Período en que existió la "pernada". derecho de los señores a tomar a sus siervas el día en que se casaban y la "barraganía": "contrato de amistad y compañía entre un soltero o un clérigo con una mujer soltera". Durante el renacimiento (siglos XVI a XVIII), la sexualidad se orientó hacia el hedonismo del placer y del poder, primera explosión de locura erótica que invadió todo y propició la igualdad de la mujer ante la lujuria. Amor pasional, en el que los buenos modales y el disimulo constituían la virtud, permitiéndose hacer a escondidas todo lo que se condenaba en público.
1.2. Masculinidad hegemónica. Durante gran parte de la prehistoria**, ante el milagro del alumbramiento, el hombre adoró a las mujeres convirtiéndolas en “gestadoras cósmicas”. Solo cuando entendió que él era partícipe de la concepción, sustituyó a estas diosas por deidades masculinas capaces de “crear el mundo a partir de la nada”. Preeminencia de lo varonil, que según parece proviene de una antigua obra escrita en Babilonia, en el tercer milenio antes de Cristo: El “Enuma Elish”, en acadio “cuando allá en lo alto”. Pieza que cuenta cómo el todopoderoso dios Marduk, creó el mundo destruyendo a Tiamat, diosa de la confusión y del caos, usando los restos para moldear el cuerpo humano: "Amasaré la sangre y haré que haya huesos”, “y crearé un ser amable, ‘hombre’ se llamará”. Sangre que en Egipto tenía la misma raíz que “tierra roja” o arcilla de moldear, en la que el hombre había sido moldeado por el dios alfarero Jnum representado ante un torno. Lo que supone que incluso el Génesis bíblico, es una reinterpretación de textos anteriores.
Patriarcalismo radical*** o simetría clásica de los contrarios, con sus simplificaciones: hombre, mente y mujer vientre. Que ha sido influenciado y apoyado por factores diferentes, como La Biblia hebrea (El Tanaj, acrónimo תַּנַךְ tanakh) o Mikrá / siglo III a.C.): “A la mujer, él le dijo, multiplicaré enormemente tu dolor y tu concepción; con tristeza darás a luz hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti ”(Génesis 3:16). La jurisprudencia islámica (Sharia) en El Corán (árabe clásico ‘la recitación’, 632 d,C,): "Los hombres están al cargo de las mujeres en virtud de la preferencia que Allah ha dado a unos sobre otros y en virtud de lo que (en ellas) gastan de sus riquezas" (i An-Nisá). También a lo largo de la historia, distintos pensadores elaboraron diversas teorías para justificar la opresión de la mujer: El filósofo Platón (427 a 347 a.C.), "la mujer no posee alma racional y puesto que su esencia es el útero, queda ubicada en la mera concupiscencia. Otros pueblos antiguos de la edad del bronce 3000 a 1200 a.C. (Hititas, Elamitas), atribuyeron terroríficas virtudes a la sangre menstrual, "susceptible de arruinar el vigor masculino o de volver locos a los perros"; «No te fíes de algo que sangra cinco días y no muere«.
2. Contradicciones para expertos, donde la arqueología dijo si a las leyendas. Incógnitas sin resolver, que han resistido todo tipo de conjeturas, sin lograr hasta el presente iluminar el pasado. Obras monumentales de seres desconocidos, sepultadas bajo el polvo de los siglos. Civilizaciones desaparecidas, en fechas sin registro. Testimonios ancestrales de hechos inverosímiles tallados en piedra o en arcilla, como testigos petrificados de hombres sin rostro y de creencias religiosas sin libros sagrados. Que más allá del impacto por lo espectacular, queda la sensación de estar frente a elocuentes mensajes no descifrados de una época lejana.
2.1. Colosales monumentos de piedra, de geometría perfecta y con precisas relaciones astronómicas (entre el levante y el poniente del sol, y de una luna de hace 4.000 años). Colocados en estratégicas posiciones por toda la superficie del planeta (Europa occidental, Africa del Norte, Extremo Oriente, Sur de Asia, América del Sur), presentes desde el neolítico al término de las glaciaciones (Holoceno 8000 a.C.). Prehistóricos megalitos, algunos hasta de 347 toneladas de peso y 23 metros de largo: menhires (verticales), dolmens (horizontales), cromlechs (círculos), alineamientos (hileras rectilíneas). Junto a mausoleos líticos, tales como las "pirámides de Meroe" capital del antiguo reino nubio de Kush (Sudán 1070 a 350 a.C.); a grandes torres circulares y cuadrangulares, con rocas compactas de hasta 12 metros de altura (talayots) y a enormes mesones (taulas) en equilibrio (piedras de 4 metros de alto x 2,5 metros de ancho x 0,50 de espesor), que se encuentran en las españolas Islas de Baleares.
2.2. Sorprendentes similitudes entre monumentales y resistentes construcciones, de diferentes civilizaciones de alto nivel cultural, sin aparente contacto entre sí. Que dejaron registros de coincidencias presentes en el culto a sus divinidades, a través de símbolos semejantes, un dios principal y entidades abstractas que suben al cielo o descienden al mundo inferior: Cucuteni-Tripilia (Europa Central 5500 a 2750 a.C.), Cultura del Valle del Indo (Pakistán 3300 a 1300 a.C.), Civilización Minoica (Creta 3000 a 1200 a.C.), Civilización Maya (América Central 2600 a.C. a 1520 d.C.), Cultura preincaica de Tiahuanaco (1580 a.C. a 1187 d.C.), Imperio Jemer (Península de Indochina 1000 a 1400 d.C.), Reino de Aksum (Etiopía 100 a 940 d.C.), entre otras más conocidas.
2.3. Especies extrañas que escapan a una clasificación admisible, fenómenos paranormales, apariciones fantasmales. Presentes en el folclor material y espiritual de distintas culturas, en manuscritos, en testimonios de personas, que coinciden durante miles de años y en todo el planeta: Egipto faraónico, antigua China, Grecia clásica, Imperio Romano, Europa Medieval, América del Sur.
Notas al texto
*Seis disciplinas o ciencias del origen, cuyo objetivo primordial es aportar conocimiento estructurado a todos los hechos ocurridos en el pasado, mediante la modalidad de observación y razonamiento sistemático de los acontecimientos: arqueología, ciencias forenses, geología, paleogenética, epistemología e historiografía. Entre una clasificación que abarca más de 100 materias diferentes en el campo de las ciencias básicas, sobre las que se apoyan ciencias aplicadas tales como la ingeniería y la medicina. Con una proporción del 25% en biología, o estudio de los seres vivos y 75 % en ciencias humanas, o estudio del ser en el aspecto de sus manifestaciones humanas. En forma conjunta con dos nuevas disciplinas científicas, genómica nutricional, relaciones entre nutrición y expresión genética. Y cliodinámica, combinación de macrosociología con historia económica.
**Hace 2 millones de años, el género humano se expandió junto a las praderas y colonizó Eurasia. Desarrollando pautas de conducta universales, como el vínculo de pareja duradero, respuestas emociónales ante percibir perder lo que considera propio y la división sexual del trabajo dentro de la familia nuclear monógama. División de trabajo que en las sociedades proto-agrícolas fue importante para su desarrollo, centrado en encomendar: a) a los hombres, la caza de especies mayores, el transporte de materiales, el cuidar del territorio ocupado y el mantener tantos miembros vivos de la comunidad como fuera posible. b) a las mujeres, el proveer el alimento, la recolección de plantas, la procreación intensiva y la crianza de los menores. Esquema de trabajo que permitió a la especie explotar eficientemente un amplio abanico de recursos y que dio sentido al conocimiento consciente del parentesco paterno-filial.
***Degradación paulatina de la condición femenina, que a su vez originó la subordinación forzosa de los intereses reproductivos femeninos a los masculinos, acentuada con el desarrollo de sociedades agrícolas sedentarias que prosperaron en los deltas de los ríos. Terrenos cuya fertilidad se renovaba por sí sola y puesto que una población numerosa era la mejor defensa de estas comunidades frente a la presión de grupos nómadas rivales, resultó más conveniente que las mujeres se consagraran en forma exclusiva a la maternidad. Mentalidad de sometimiento del sexo femenino al masculino con la que estas colectividades se transformaron en competitivas y pujantes, hasta el punto que en pocos milenios se propagaron por todo el planeta, desplazando y arrinconando a otras etnias con tasas de natalidad más bajas. Convirtiendo así el machismo exacerbado y la violencia sexual concomitante, en un rasgo casi universal del comportamiento social.
Referencias:
Stanley G. Payne, catedrático emérito de Historia en la Universidad de Wisconsin-Madison. Hispanista, miembro de la American Academy of Arts and Sciences y correspondiente de la Real Academia de Historia y Ciencias Políticas de España.
Smith, G.E. The migrations of early culture. UK, University of Manchester.
Winthrop, Robert H, Dictionary of Concepts in Cultural Anthropology. New York: Greenwood.
Richard Shenkman, Universidad Harvard, Vassar College. Libro: Legends, Lies & Cherished Myths of World History.
Gerda Lerner, The creation of patriarchy. Oxford Unversity Press.
