En el año 2015 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró el vallenato patrimonio cultural inmaterial de la humanidad y a renglón seguido lanzó la advertencia de que le preocupa su futuro.
Fueron tres largos años para que el susodicho organismo de la ONU realizara el reconocimiento de nuestro vallenato.
"Desempeña un papel esencial en la creación de una identidad regional común", resaltó la Unesco. Pero además de preocuparle las amenazas derivadas del conflicto armado en el país, también vio peligro en la aparición de nuevas variaciones del género.
Sin embargo, hay que agregar sin ninguna vacilación asimismo que el futuro del vallenato está amenzado por los hazmerreires que se burlan de sí mismos y que intentan burlarse de este importante elemento cultural.
Pongamos por caso. Del cantante vallenato Diego Daza se ha llegado a asegurar que no tiene voz, sino que todo lo hace su micrófono inteligente y la Inteligencia Artificial. Ana del Castillo ha intentado por todos los medios posibles degradar el vallenato a una pasarela de prostíbulo para hacer su performance de semidesnudos.
Ana considera que a punta de escándalos de medio pelo va a surgir. Si lo que desea es ganar visibilidad, debería de cuadrar con Omar Geles para que le venda una de esas canciones que valen 50 millones de pesos y que son un "exitazo" asegurado en las emisoras.
Los escándalos y la sonora voz que convirtieron a Ana Del Castillo en la sucesora de Diomedes Díaz
Y es que no nos digamos mentiras. Ese montón de ruido que grabó Ana del Castillo cuyo título es "La Cachera" no resiste una valoración estética. Empezando por el nombre, eso es una cosa horripilante.
De lo único que estoy seguro en la vida es que Ana del Castillo no está poniendo el vallenato en un nivel superior. Lo que está haciendo es rebajarlo. Contaminación auditiva pura y dura. Sus presentaciones y su bulla son insufribles.
Hay que decirlo una y otra y otra vez. La escasez de artistas y compositores vallenatos de verdad pone en peligro de extinción este elemento de la cultura inmaterial patrimonio de la humanidad. (Entiéndase como artistas a las personas que cultivan un arte —valga la redundancia— y cuyas creaciones sorprenden de modo agradable por la genialidad de su belleza).
Si no hay cultores del folclor vallenato, el porvenir del patrimonio cultural de la música vallenata peligra. Se requiere de la conjugación de los buenos oficios, de personas de buena fe que deseen emulación el ejemplo de aquellos campesinos del Magdalena Grande que sentaron los pilares de este género que ha puesto a bailar, cantar llorando, reír a la humanidad.
¡Ana, tú puedes cambiar de rumbo. Adelante!