No voy a criticar al alcalde Daniel Quintero, ya suficientes voces hay dándole con todo lo que tienen (poquito en realidad) e intentando tumbarlo (con cero fundamento si somos justos) a punta de noticias falsas o de una interpretación amañada de la realidad. Esa interpretación los lleva a pretender ser los portadores de la verdad y con el dinero a montones y el deseo de recuperar el poder subterráneo que por años tuvieron de la ciudad, hacen y harán lo que sea por destruir a Quintero. Tal vez lo logren, pero se llevarán a la ciudad por delante, lo cual se supone es lo que quieren evitar.
Pero estas palabras no son a favor del alcalde ni en contra de sus opositores, sino una crítica que ojalá sea constructiva para Ruta N y su director, el PhD, Javier Fernández.
Conozco a Javier desde hace muchos años, fue mi profesor en Bolivariana y entre clases conversé mucho con él. Espero, si lee esto, no perder su amistad ni mucho menos ganarme un enemigo, porque quiero decirle lo que pienso sin guardarme nada y ver si le sirve para recomponer el camino.
Lo primero que quiero decirte, Javier, es que no debiste aceptar ese cargo de director ejecutivo. Tu espíritu es de profesor, de académico. Tus capacidades se centran en transmitir conocimiento, como lo hiciste con tantos alumnos que pasamos por tus clases y que aprendimos a amar la profesión escogida.
Sé que aceptaste porque el reto que se te ponía por delante era maravilloso. Poder llevar a la práctica tanta teoría y hacerlo desde una empresa como Ruta N, era una oportunidad difícil de rechazar, pero podías haberlo hecho. No lo hiciste y hoy pagas los platos rotos.
Pero sigo en orden. No debiste aceptar, pero lo hiciste. Así que debías rodearte bien. Aquí viene mi segundo punto: la gente que llamaste a que te ayudara, no lo está haciendo y solo basta ver la experiencia que acumulan para darse cuenta porqué. No diré nombres, ya han sido ampliamente mencionados en los medios que le están haciendo seguimiento (o mejor escarbando en todo lo que pasa en la administración de Quintero para atacar disfrazándose de investigación periodística) a tu gestión y déjame decirte que tu falta de resultados no tiene que ver con tus capacidades, sino que no hay con qué allá adentro.
Javier, un equipo debe estar bien dirigido para lograr resultados, pero también debe existir compromiso de quienes lo conforman para que estos lleguen. Hoy, lo primero se cumple, porque son innegables tus habilidades, pero tu equipo es inferior al reto que Ruta N significa para la ciudad y más en los tiempos actuales. Ahí te dejo la inquietud.
Tercero y último, porque no hay que alargarse mucho. ¿Qué es Ruta N? ¿Para qué sirve? ¿Cómo le aporta a Medellín y a Colombia? Si le preguntamos a 10 personas en la calle, ¿cuántas nos sabrían responder? Y no, este desconocimiento no es tu culpa, la empresa lleva más de 10 años de creada y han pasado por ella directores muy buenos y calificados, pero que se olvidaron, tal y como te está pasando, de contarle a los medellinenses para qué les sirve esa mole que queda al frente de la Universidad de Antioquia y cómo aporta al desarrollo de la sociedad.
¿Cuál es tu objetivo? ¿Cuál es tu legado? ¿Cómo quieres que te recuerden cuando dejes ese cargo? Enfócate, suma esfuerzos, arma un buen equipo y ejecuta un plan. Así llegarán los resultados.
Recién empiezas en ese cargo, pero lo público no da espera y hay que ejecutar rápido. No pierdas tiempo en temas irrelevantes y entrégale a la ciudad todo lo que tienes, que no es poco.
Con cariño y respeto…
Rubén