El problema con aquellos que en nombre del cristianismo salen a los medios, es que, al igual que a quienes acusan, caen en ser políticamente correctos al defender la “causa cristiana” bajo argumentos humanistas. La controversia y la sensación de falta de sustentos sólidos en temas como el posmodernismo y el marxismo cultural, radica en no llamar por su nombre a las cosas, cayendo en la misma falacia circular de quienes defienden por ejemplo la -según ellos no existente(؟)- ideología de género.
Y es que parten de la proposición errada, pues lo que la Iglesia de Cristo afirma no debe verse como un tema de opinión, ya que se convierte en un debate de subjetividad y relatividad donde no hay verdades absolutas, y tanto lo que yo crea como lo que la otra parte crea caben dentro de lo que un refrán popular dice “esa es tu verdad y es respetable, pero respeta también la mía”. ¡No! esta no es una conversación enmarcada dentro del derecho a la libre expresión, porque sencillamente frente a temas como la homosexualidad los cristianos no estamos llamados a expresar nuestra opinión.
Famosos “cristianos” como el de youtube y la de la política, no representan al cristianismo, y permítanme ser enfático en las comillas y hacer un gran paréntesis, ya que es necesario con base en la Biblia (2 Ti. 2;1 Co. 11:19; 1 Ti. 6:3-5) el denunciar y exponer la posición de rechazo frente a pecados como el apoyo a hombres que a la luz de la escritura califican como falsos maestros, como el controvertido “pastor” de Ríos de vida; la yunta ecuménica e inaceptable de un cristiano, (y esto a propósito de los 500 años de la reforma protestante a celebrarse este octubre de 2017) con el catolicismo, y peor aun con el marianismo (exprocurador); y las nada ortodoxas declaraciones como que “tengo amigos LGBTI” a sabiendas que la amistad con el mundo es enemistad con Dios (Santiago 4:4). Esto daría para otro artículo: el que no todos los hombres son hijos de Dios sino creación de Dios, y que solo aquellos que creen en Cristo les he dado el ser llamados hijos de Dios (Juan 1:12).
Decía que el problema con los que se han autoproclamado “voceros” del cristianismo en Colombia, es su argumentación frente a las problemáticas del país, pues sencillamente son eso: sus argumentos. No como nos enseña el Apóstol Pablo en la primera carta a la iglesia de Corinto, que los cristianos no debemos hablar con argumentos humanos, sino con la Palabra de Dios (1 Corintios 2).
Y esto nos lleva el punto neurálgico; la autoridad de la Biblia frente a la homosexualidad. La posición de la Iglesia de Cristo, no debe ser otra que la que la Biblia nos enseña, y aquí me atrevo a decir que hablo en nombre del cuerpo de Cristo, porque la Biblia tiene una sola correcta interpretación, y no es una opinión, es la verdad (2 Timoteo 3:16), que con o sin derecho a la libre expresión, o con o sin libertad de culto, los cristianos debemos proclamar, aún a precio de dar la vida, como los primeros cristianos ante Roma, o los cristianos hoy en medio oriente. Y esta es la verdad: que la homosexualidad y todo lo que enmarca la ideología de género no es tema de derechos humanos, no podemos compararlo con la esclavitud, el voto de la mujer, o la lucha por la igualdad racial. Y cabe aquí la anotación que precisamente estas tres han sido causas impulsadas por cristianos, como el miembro del parlamento británico William Wilberforce [1], quien en 1807 inició la lucha por la abolición de la esclavitud, o Martín Luther King [2], pastor Bautista que luchó por los derechos civiles de los afrodescendientes. Y cómo no mencionar que la Biblia misma nos enseña que hombres y mujeres somos iguales en imagen y semejanza a Dios, iguales en dignidad y derechos (Génesis 1:27; Gálatas 3:28) pero distintos en roles (Efesios 5:22; Colosenses 3:18; 1 de Pedro 3:1-5).
Y este último tópico también daría para otro artículo junto con el tema de la interpretación y hermenéutica bíblica [3], porque sé que muchos saldrán con versículos fuera de contexto a decir que la mujer se debe callar y que debemos apedrear a todos los niños. Dejo como aperitivo el que la alta crítica no duda de la autenticidad de la Biblia, por siglos lo intentó, pero años de pruebas bibliográficas y estudios de fuentes documentales demuestran que la Biblia en efecto es libro más auténtico de la historia, y lo que queda inconcluso para los escépticos está netamente en el plano de la fe, y es verificar que Biblia es la palabra de Dios [4,5].
Así que no es con base en ciencia, derechos o leyes que se argumenta frente a la homosexualidad. Sí, todo eso corrobora lo que la Biblia afirma, que varón y hembra los creó Dios, pero la ciencia confirma la verdad que ya está contenida en la Biblia, no al revés. Debemos llamar cada cosa por su nombre y la homosexualidad está mal no porque la ciencia y la genética lo digan; no está mal porque esté mal visto ante la sociedad (al menos según las estadísticas y no los medios de comunicación); y no está mal porque esté en contra de la constitución. Todos estos argumentos son muestras de la verdadera razón: la homosexualidad, está mal porque está en contra de la ley de Dios, es pecado y punto.
¿Y por qué es más visible la resistencia de la iglesia de Cristo frente a la homosexualidad si todos los pecados son iguales?
¿Se ha visto acaso un lobby pro homicidio? ¿Existe algún grupo de personas proclamándose mentirosos y haciendo campaña en pro de que se les otorgue derechos por su condición? ¿Los adúlteros han marchado y desfilado en la calles gritando "que viva el adulterio, y en nombre del amor déjenos amar libremente”?
Ah, ¿entonces estoy diciendo que el homosexual es igual al asesino? Sí, y no lo digo yo, no es mi opinión, ni mi "verdad", es la Biblia que con toda autoridad equipara a todos los hombres como pecadores y enemigos de Dios; y dentro de estos pecados está la homosexualidad. ¿Todos son pecados iguales? en cuanto a condenación, sí, la Biblia nos enseña que la paga del pecado es la muerte, y que Dios aborrece el pecado y al pecador (contrario a la frase de Gandhi)[6]. Santiago nos enseña que quien transgrede un solo mandato de la ley, ya ha violado toda la ley (Santiago 2:10).
Todo eso es cierto, no hay pecados inocentes o veniales (como enseña la moral católica) o piadosos, pero ciertamente la homosexualidad es un pecado que en la actualidad es mostrado con bandera de orgullo. Pero como en tiempos de Sodoma y Gomorra la humanidad caída desafía a Dios, haciendo alardes de su pecaminosidad, y con orgullo dicen que es algo natural, incluso algunos osados aseguran que Dios los hizo así. Por eso Dios destruyó a los sodomitas, y por eso la Iglesia de Cristo aborrece la homosexualidad como pecado, porque se exhibe en las calles, en las plazas, en los estrados de justicia, en las aulas de clase y en los medios de comunicación como algo bueno, natural y, normal. Jamás hemos visto una cátedra sobre tolerancia a los asesinos, pero ahora sí se quiere enseñar que ser Lgbti está bien y es normal. ¡Y no lo es! no está bien.
¡No! tampoco es una enfermedad, no es una condición mental o de identificación o correspondencia con un género o sexo que requiera tratamiento psicológico o médico, ¡no lo es! Ninguna ciencia puede tratar con el mayor problema del hombre: El pecado. Solo Cristo puede.
Ser LGBTI es pecado y es aborrecible y condenado por Dios, “¿O no saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se dejen engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.” 1 Corintios 6:9-10.
Por eso no se trata de dar o negar derechos, de legislar en favor o en contra de políticas antidiscriminación, o de boicotear una marca o apoyarla, todo lo anterior es loable, pero sin el fundamento verdadero, es vacío y necio. Se trata de que se debe llamar a los homosexuales al arrepentimiento, para que sean lavados, santificados, y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. Nuestro deseo como Iglesia de Cristo, es el reflejo del amor verdadero, que se vuelvan a Cristo y reciban el perdón de sus pecados, que es gratuito para todo el que en Él cree, y sean así salvos de la ira venidera y la condenación eterna.
Fuentes:
- William Wilberforce, https://es.wikipedia.org/wiki/William_Wilberforce
- Martin Luther King, https://es.wikipedia.org/wiki/Martin_Luther_King
- R.C. Sproul. 1981. Cómo estudiar e interpretar la Biblia. Miami, Florida, EE.UU.
- Matt Slick. 22 de mayo de 2016. ¿Cuál es la alta crítica y el método crítico histórico de examinar la Biblia? miapic.com.
- Lee Strobel. 1998. El caso de Cristo. Grand Rapids, Michigan.
- Paul Washer, agosto de 2007. Conferencia misionera para pastores, el Evangelio verdadero. El Hombre y el pecado. http://restablecidos.com/2015/03/11/dios-aborrece-pecado-pecador/ https://www.youtube.com/watch?v=VMovUFVu7B4
