Si el Zika parece una peste de no creer en las mujeres embarazadas, para el resto de la población es más que preocupante por el número de casos que se espera de Guillain Barré, no solo en Colombia sino en el resto de América Latina. De hecho ya van, mal contados, más de 600 casos en el continente.
Esta es una enfermedad devastadora que en pocas horas pueda llevar a la muerte. Preocupa que un gran número de médicos en el país no reconoce los síntomas y de ellos depende la vida de las personas, pero además que la información que se ha dado sobre ella es incompleta.
Por ejemplo, el hormigueo no es una característica, tampoco la pérdida de sensibilidad como algunos medios lo han descrito. Es la pérdida de movimiento de los miembros superiores brazos o de las piernas lo que aparece primero. Por ejemplo, no hacer tareas tan cotidianas como espichar el tubo de la crema dental o usar el control remoto, en un principio, y si avanza hasta no poder sentarse, pararse o caminar.
El cuerpo queda como un muñeco de trapo, porque los músculos desaparecen y el paciente puede llegar a no sostenerse ni realizar ningún movimiento. De allí que es una de las parálisis más críticas que pueda sufrir cualquier ser humano.
Esto en cuestión de horas y si los médicos no están preparados o el paciente no está cerca de una unidad de cuidados intensivos puede sufrir un paro respiratorio y morir. Realmente es cuestión de segundos para que la persona no respire.
Algunas personas se han salvado por medio de la llamada traqueostomía, que es hueco o incisión que se hace en la garganta para que pueda respirar. Pero en situaciones críticas con un esfero o algo punzante se ha salvado vida, mientras se llega a urgencias.
La sensibilidad se dispara. Una arruga de las sábanas o un pelo atravesado en cualquier parte del cuerpo parece como un alfiler o una tortura porque la persona no se puede quitar o rascar. Además como no se mueve ninguna parte del cuerpo la misma presión de los huesos hace que desee cambiar de posición rápidamente, porque se le ‘duermen’ esas partes y sufren unos dolores desesperantes.
Y si no se cambia de posición, pues aparecen las ‘escaras’ que son unas heridas que aparecen cuando la piel se muere debido a una presión constante, en estos casos es por el propio peso del cuerpo.
Aunque en algunos casos el Guillain Barré solo afecta brazos y manos o piernas y pies, En todos los casos hay que esperar que la enfermedad avance y pare. No tiene tratamiento por medio de medicamentos, aunque en las primeras horas, si los galenos lo detectan a tiempo pueden realizar una terapia con algunas drogas.
La recuperación es lenta y depende de la tenacidad de la personas y del apoyo del grupo familiar, ya que la fisioterapia consiste en ejercitar prácticamente todo el cuerpo como si se fuera un atleta de alto rendimiento, solo que la persona no se puede mover.
De allí que se necesite un equipo interdisciplinario de fisioterapia, fisiatría, sicología, internista, enfermeras, entre otros para salir adelante.
Si el Guilláin no es tan severo en meses puede estar cerca de la recuperación, pero en otros casos pasarán años antes de ver la luz al final de túnel. En todos los casos el trabajo duro es necesario para recuperar la movilidad.
Algunos pacientes de Guillain Barré al hablar de ese mal lo describen como quedar ‘preso o atrapado en su propio cuerpo’, en una ‘celda de tortura’ sin poder hacer nada.
Aunque realmente no se saben las causas de por qué esta enfermedad autoinmune ataca el sistema nervioso se ha relacionado con casos de desnutrición, mala alimentación y con las fumigaciones.
Aunque esto científicamente aún no se ha comprobado, preocupa, ya que de que ser así, la aspersión para acabar con moscos y zancudos pueda ser parte del mal, pues en casi en todo el país se ve que la gente está rociando con insecticidas jardines, bebederos, casas completas sin tener en cuenta los bebés la gente mayor o quienes pueden tener desnutrición y baja las defensas de sus sistema inmune.
Algunos médicos ya han advertido que esto no es efectivo contra el Zika, pero los venenos contra los zancudos y moscos en el aire si pueden afectar a la gente.
Según dijo a los medios Alejandro Gaviria, ministro de salud, se esperan por lo menos 650.000 casos de Zika y de esos 1.512 puede ser de Guillain Barré. Antes los médicos pasaban años antes de que se presentara un caso, ahora ven dos o tres en un día. A la segunda semana de febrero ya se reportar 97 casos de Guillain Barré en el país, así que la alarma va en aumento.
En Venezuela se habla de más de 255 casos y llama la atención que aunque en Brasil no es obligatorio reportarlos, las cifras ya hablan de 200 casos. En Salvador van 46, en Honduras 35…
Vale la pena recordar que la relación entre el Zika y el Guillain Barré en el continente proviene de la Polinesia Francesa, cuando allí, en el 2013 se reportaron algunos enfermos por este mal.
Con sistemas de salud como el nuestro, inquieta además qué va a pasar con todas esas personas que piden fisioterapias y tratamientos de recuperación. Si se los niegan, o tienen que acudir a tutelas, pues retrasarán su recuperación y las secuelas de Guillain Barré podrían ser imborrables para siempre.
