En los últimos días las circunstancias nos demuestran una vez más que lo personal es político. La narrativa en el triunfo de Trump a la presidencia de USA, en la canción +57 de Colombia Gang, lanzada por los reguetoneros de Colombia al mundo, y en las manifestaciones públicas de los Inceles en distintas ciudades son ejemplos perfectos.
En cada uno de ellos encontramos ese entramado complejo pero de cuya coherencia damos cuenta a cada paso: esa relación entre las personas y sus circunstancias - su herencia, crianza, personalidad, sus creencias, y valores, lenguaje y hábitos (lo personal, lo privado); los principios y las prácticas de la sociedad a la que pertenecen (lo cultural); y las relaciones de poder que determinan el devenir de los gobiernos, sus prioridades, visiones de la sociedad, leyes y maneras de presidir esos poderes para, según un principio democrático, buscar el bien común (lo político).
Agreguemos las diferentes identidades y por supuesto discriminaciones que se derivan del eje sexo – raza – y clase. A esa lente especial que nos permite verlo matizado por múltiples características se le conoce como el enfoque interseccional. Varios aspectos de dicha persona se intersectan, en un cruce de variables con un peso relativo cada una y según la etapa del ciclo vital. Por eso se dice que cada uno con su cadaunada.
Pero además, para sensibilizarnos con estas tres noticias, adversas en mi opinión, no podemos dejar de lado los grandes problemas que enfrenta la humanidad, que ahora se reconocen como el origen de ese problema grave y doloroso que es el trauma: migraciones, hambre, guerra, deterioro del planeta y violencia contra las mujeres. En contrapeso las luchas del feminismo, el ambientalismo y el humanismo en pro de la sostenibilidad, la inclusión y la diversidad.
Empiezo por la elección de Trump. El Trump persona, la cultura que Trump moviliza y la política que representa son las mismas. Tres entidades distintas y un solo dios verdadero. Nada raro entonces que lo hayan elegido los hombres blancos, mayores de 45, sin estudios universitarios y con menores ingresos. No es raro porque son quienes más ansían la protección de un dios, así sea un dios anaranjado. Se me vino a la cabeza el ridículo pequeño dios local con la zanahoria y el garrote y el otro, también pequeño e igualmente ridículo, el de la tal economía naranja -perdón por la digresión-.
La persona de Trump encarna al macho: “hombres contra mujeres y gais” dijo Elon Musk, un alfil que también lo representa. El hombre, blanco, heterosexual y nativo, en el centro de interés, que define quién es importante y quién no, y si no lo es, está, “por defecto”, -léase literal la expresión en este caso-, automáticamente a su servicio. También, lógico, como dijo el mismo presidente electo, estaría “para proteger a las mujeres”. Si no fuera tan grave a mí me daría risa conocer hombres que todavía hablan así.
En la cultura de Trump, los blancos, claramente estratificados, los rurales, poco educados, misóginos, con rifle al hombro, fanáticos religiosos y xenófobos, sueñan con ser millonarios para tener el poder que nunca merecieron, según creen los blancos educados y urbanos (incluso les llaman la escoria blanca). Él, Trump, encarna sus aspiraciones y les ha cultivado sus miedos y frustraciones porque eso también es cultural: vivir de simplificaciones.
El ala trumpista del partido republicano en su ideología establece como credo la seguridad, la patria nacionalista, la familia tradicional, la anacrónica visión de los sexos, el proteccionismo, el supremacismo blanco, su estilo autoritario y populista y su gusto por las teorías de la conspiración.
Como si fuera poco se repite la lírica machista en la misma semana. Karol G, Feid, Maluma, J Balvin, Blessd, Ryan Castro y DFZM lanzan nuevo tema: la canción +57, de Colombia Gang:
Le dijo al novio que se iba a dormir ya, pero su amiga le dañó la mente, las 2:30 se empezó a maquillar, dijo que llegaba en 20, apagó el cel pa' no dejarse pillar, la baby es mala pero inteligente, y aunque esa bebita tiene dueño, ella sale cuando quiera, la nota está subiendo y ella perreando esa borrachera, pasa el chorro boca a boca, lo enrola y lo prende, y si le preguntan que si tiene novio, depende (wow), aquí lo que hay es exotic, pepa, guaro, Hpnotiq (-tiq), un parche rela (Pu), te ofrezco something, Pa'-Pa' tomar, estás voladita, no te van a pillar, una mamacita desde los fourteen, entra a la disco y se le siente el ki, mami, estos shots yo me los doy por ti, eso allá atrá' está gigante, delicaíto', cógelo, qué aguante, mamacita desde los fourteen, entra a la disco y se le siente el ki, mami, estos shots yo me los doy por ti, es mucho lo que abajo carga, en el maki no cabe la nalga (Jaja), ella tiene to' los código' (Oh), escucha 2pac y ese culito es notorio, le echo en el abdomen la cremita de Oreo (Ja), pa' gastarle en el tubo (Chin, chin), no la cartelean ni en el Q'hubo, culo grande, culo grandote (Awoo), shortes Machine pa' que todo eso se note (Tra, tra), le tiro la labia pa' que se me empelote, me voy sin casco con ese tote (¡Pu-pu-pu!), en la BlackBerry guardo tu PIN, si tiene una liendra, soy el remix, esa boquita, pa' darle unos kiss (Ajá), yo la llamé pa' que pun, pa' que tin (Yeah), y aunque esa bebita tiene dueño, ella sale cuando quiera, la nota está subiendo y ella perreando en la borrachera, pasa el chorro boca a boca, lo enrola y lo prende, y si le preguntan que si tiene novio, depende, el culo es de ella y por ende se prende (Zaga), ella sabe con quién se atiende, parece inocente, esos ojitos mienten, y al gatito lo tiene "depende", chupando bombón, mamacita esa grilla (Ey), en la disco nunca está en la silla (No),pa' la buena suerte, tanguita amarilla, acicalaíta' por si alguien la pilla, chupando bombón, mamacita esa grilla, en la disco nunca está en la silla, pa' la buena suerte, tanguita amarilla, acicalaíta' por si alguien la pilla (Mamá)
La gorra puesta, visajosa pa' salirle a usted bien chimba (Jaja), esa sonrisa en su boquita me confirma, que ese culito suyo es mío con sello y firma, si se demora el novio, aplíquele la misma (Jaja), porque yo la rompo, y ese parcero al lado mío es mero tonto, si está muy loco el fierro, yo se lo monto, porque en Medallo soy como Drake en Toronto, Da-Da-Da-Dame ubi, dame time y yo le llego, me mira y se la entrego toda, ella no quiere boda, dice que coma callado y que coma ciego, el sexo tiene código, que plata mata bonito, ttttiene lo suyo, ella no quiere jugar (Ajá), conmigo se quiere quedar, me habla la real, 'tá jugando a federball, son las 11 p. m., saca ese culo a pasear, rompe, rompe, rompe y dale a todo, ma, que nadie te pare, pide una de Ovy On The Drums, los novio' no valen, en la disco, marihuana, trago y jale, tu novio, el chistoso, que le pare y le baje, quiere sentirse mujer, quiere volver a sentir que está bella (Jaja, ¿sí sabe, mi amor?), y aunque esa bebita tiene dueño, ella sale cuando quiera (Quiera), la nota está subiendo y ella perreando esa borrachera, , pasa el chorro boca a boca (Boca), lo enrola (Enrola) y lo prende, y si le preguntan que si tiene novio, depende
Yeah. Ay, eh, Ave María. Ah. Qué chimba!
La pederastia machista que es violencia contra niñas, adolescentes y mujeres (¿o quiénes cuidan de los y las menores?) salta a la vista
La pederastia machista que es violencia contra niñas, adolescentes y mujeres (¿o quiénes cuidan de los y las menores?) salta a la vista. Y el debate social airado se queda de nuevo en “¡QUÉ PORQUERÍA DE CANCIÓN!” sin análisis alguno sobre las creencias, los valores y las prácticas en la cultura de los puercos y en las mañas y malicias utilizadas por los poderes de la porqueriza. Los comentarios, como la marranera, puro sustrato clasista, machista y racista.
Obviamente no se podían quedar atrás el resto de los machos alebrestados, que salieron de sus madrigueras machistas a manifestarse triunfantemente con pancartas cuya narrativa exhibe sin pudor el odio que sienten por las mujeres. Se sienten aplastados por ellas. Los Inceles, una horda de hombres que no superan el avance de la igualdad sexual.
En su narrativa por ejemplo, de igual lírica, saltan lindezas tales como “Tu cuerpo, mi decisión”, “Las mujeres son propiedad”. Ahora, no tenemos que llegar al extremo de temer a esos desventurados tan peligrosos. Basta darse una vueltecita en la “manosfera” colombiana (la red en línea para promover la masculinidad tradicional, tóxica, bruta, y su hostilidad hacia las mujeres) y buscar cuántos “maneles” (paneles de solo hombres-lírica) se han realizado este año en el país.
¿Qué comparten el gringo Trump, la Colombia Gang y los Incels del mundo? Que si su narrativa, es decir su discurso, sus letras o sus pancartas, se lee desde los marcadores de poder como el sexo, la clase, la raza, el origen, los ingresos o la orientación sexual aparece la llave: la lírica del macho. Lo personal es político. Si no fuera tan grave daría risa.