Mientras en los distintos medios de comunicación colombianos se habla muy bien de la aplicación, se felicita a Simón por la idea de negocio y su rápido crecimiento, desde Blu Radio se emitió la noticia de una cliente que pidió un almuerzo y el Rappitendero agregó un reloj Rolex sin su autorización. Además, en Las2Orillas se menciona que hay un descontento, ya que la empresa empleaba los computadores de los trabajadores en vez de contar con unos propios, sin contar el trato que se brinda por parte de los jefes a sus empleados.
Pero lo que sucedió en días anteriores tocó los límites. Mientras en Facebook se encuentran anuncios invitando a ser rappitendero y ganar hasta 2 millones de pesos, el personal de operaciones no supera un sueldo mensual de un millón de pesos (1'000.000). El día miércoles en el momento de realizar el retiro de su "sueldito" se dieron cuenta de que les llegó menos de un millón, a otros ni siquiera les llegó un salario mínimo.
Rappi dejó de darnos los recargos que nos habían pagado desde que trabajamos ahí, el motivo que ellos indicaron era que se hizo una auditoría y que el recargo era más elevado de lo que determina la ley. Sin embargo, ellos no tuvieron en cuenta que eso era una desmejora en nuestro sueldo. Además, lo otro es que la empresa nunca ha entregado una dotación, lo que evidencia el poco conocimiento que tienen sobre materia laboral, ya que no se cumplen los artículos 230 y 232 del código sustantivo de trabajo, el cual está basado en la Constitución colombiana.
Quienes integramos el equipo de operaciones no sabemos qué es descansar un fin de semana, compartir un domingo con nuestros esposos, padres o hijos. Vamos a trabajar sin interrupción, pero sin previo aviso se lleva a cabo una modificación en nuestro sueldo, sustentada en el argumento de que se realizó una verificación y se estaba pagando más de la cuenta. Un extraño descubrimiento después de casi dos años de funcionamiento de la empresa.
Actualmente la empresa llena sus bolsillos y se expande a Brasil, entre tanto el gobierno hace caso omiso a las repetidas denuncias que hemos interpuesto ante el ministerio de trabajo desde hace algunos meses.