Todos los días ” la oposición inteligente “ contra el Gobierno se encarga de divulgar cosas tan tontas para criticar y tratar de desprestigiar al gobierno que por estas fechas cumple 60 días.
En mis mas de 70 años de vida yo no tenia ni idea y creo que nadie qué valor tiene un juego de sábanas de las que por dotación oficial usa el señor presidente y su familia y si su valor debe estar regido por la oposición al gobierno de turno.
Ahora los acérrimos y viscerales enemigos del Gobierno están con calculadora en mano escudriñándolo todo y poniendo el grito en el cielo por los gastos que se hacen de manera normal en lo que se puede llamar la primera residencia del País.
Que bueno que ese mismo control se hubiera hecho al anterior gobierno desde el primero hasta el último día y cuánto nos habríamos ahorrado.
Pero ninguno de esos auditores se ha detenido a pensar como lo dice un comunicado de presidencia que se encontraron faltantes de colchones, lencería y hasta cortinas y ese robo es un delito y alguien tiene que responder, pero eso pasa de agache porque lo que importa es acusar el presunto despilfarro del actual Gobierno.
La Casa de Nariño y sus residencias aledañas deben mantenerse al día en equipos de comunicación y la presentación de las instalaciones deben estar acordes con su representación del país, ¿o será que como la vicepresidenta como es de origen campesino debe dormir en una estera o el presidente y su señora por ser costeños en una hamaca grande?
Que bueno que ese estricto y detallado control de gastos se hiciera siempre por los organismos creados para tal fin y no solamente por las redes sociales, entonces la primera dama anterior no utilizaría el avión presidencial para llevar los niños a Panaca por ejemplo.
El presidente Petro sabe que tienen sobre él los ojos de sus mal querientes y para donde se mueva habrá más de una crítica ácida de la “ oposición inteligente”; Tan asfixiante será la crítica que el expresidente Uribe pidió no estigmatizar más al que por años fue su principal contradictor político, aprenderán entonces y están advertidos los funcionarios que le acompañan que deben pisar y pensar muy bien cada paso que se dé.
Da risa y uno no sabe con qué cara el coro de lloradores profesionales, se atreven a hablarle a la opinión pública de defensa de la austeridad, si para citar un solo ejemplo el Gobierno Duque autorizó la compra de Glifosato por $12.500 millones a sabiendas que este químico está prohibido en Colombia por la Corte.
Era importante firmar el contrato rápido porque, de seguro algún General de los que firman las adquisiciones estaba descuadrado en sus ingresos y había que comisionar.
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