Cada informe de televisión nos descubre un aspecto nuevo de la vida en el Bronx: casas de pique, prostitución infantil, sayayines, estructuras operativas de la mafia, canibalismo a través de animales, etc. Y me asalta la duda si esas historias son verdades a medias contadas para atemorizar y para evadir la responsabilidad de las autoridades, en caso de que sean tan escabrosas como se presentan a la opinión nacional, mostrando la magnitud y la fortaleza de una mafia empotrada en el corazón del país a escasos metros de la Casa de Nariño.
Lo del Bronx es una cronología en la cual todos los medios coinciden desde el punto de vista temático. El lunes hablan de la prostitución infantil, el martes de las casas de pique, el miércoles de los perros cocodrilos y las torturas, el jueves de las estructuras operativas y hoy viernes ya he visto el tema de los sayayines. Curioso que todos los medios tengan el mismo libreto. Pero bueno, digamos en aras de la credibilidad mediática que todo ello sea cierto y que la situación sea tan macabra como inhumana y que los medios no tienen otro interés que informar, entonces me pregunto si esos hechos eran de conocimiento de las autoridades antes a través de la inteligencia policial y militar, que en el caso de la organizaciones populares y las protestas sociales funcionan bien y de forma eficiente.
¿Cómo es posible que el operativo del Bronx no se iniciara con las capturas de los capos, con la captura de los sayayines --que son supuestamente el eje estructural de la delincuencia allí-- es decir, cómo se alborotó el avispero atacando a raimundo y todo el mundo con una represión dirigida inicialmente al consumidor. Es como quien llena de humo una madriguera de ratas para que estas salgan en estampida buscando dónde armar de nuevo otra madriguera. Si no se conocía nada, si las autoridades desconocían y por eso no actuaban, es posible entonces inferir que solo iban a desterrar a la población del Bronx, a sacarlas de allí ¿Para dónde? Igual si hubiese existido un plan de albergues, los podían llevar mediante una acción menos represiva. O todo el operativo solo es un show mediático para adornar la imagen del alcalde, como el operativo en el mismo sector del pasado 6 de febrero, cuando capturaron a 14 policías que hacían parte de las mafias que allí operaban y que capturados a través de la colaboración con la justicia se podía desmantelar todo ese monstruo mafioso. ¡Pero no! Curiosamente se reprodujo en 4 meses con todo el terror que hoy los medios nos venden y el problema de fondo sigue intacto con perspectivas de reproducirse en otros sectores de la ciudad.
Mientras los medios juegan el libreto del Bronx, con eso tiran una cortina de humo que invisibiliza el Paro Agrario, donde siguen asesinando dirigentes y reprimiendo violentamente a los campesinos y a los indígenas, cuyo único delito es exigir que el gobierno cumpla los pactos del paro anterior.