Es la tragedia que tenemos que afrontar al observar que desde la década de los 70 se viene perforando al Departamento de la Guajira de manera inmisericorde sin obtener los verdaderos beneficios que por derecho le pertenece. Revisando este tema, hace cuatro décadas Texaco (hoy Chevron) realizó trabajos de exploración tratando de buscar yacimientos comerciales de hidrocarburos en la Guajira Colombiana, encontrándolo asociados con carbonatos de edad terciaria en el campo Chuchupa -1, perforado en el año 73 por la multinacional a una profundidad de 5.180 pies es decir unos 1.500 metros bajo el nivel del mar, pero sabe Dios cuantas perforaciones fallidas tuvo que haber hecho la multinacional en nuestras costas para poder encontrar gas.
En la década de los 80, aparece la multinacional Intercor y posteriormente Cerrejón con las permanentes voladuras en la explotación del Carbón, donde han venido destruyendo nuestra fauna y flora continental, la biodiversidad, los ecosistemas estratégicos, los ríos, los afluentes, los arroyos y el arraigo de muchos nativos indígenas y afrodescendientes que han sido desplazados por la multinacional para explotar carbón, aquí cabe preguntarle al Gobierno Nacional, Departamental y Municipales donde está el cumplimiento de los Artículos 5 y 7 de la Constitución Política que establece que el Estado debe amparar a la familia como institución básica de la sociedad y debe proteger la diversidad étnica y cultural de la nación colombiana. Las multinacionales en su afán económico extractivista en toda América Latina, y es especial en la Guajira han venido desarraigando familias enteras de su territorio con la premisa de que esas son áreas mineras concesionadas y el Gobierno Nacional, Departamental y Municipal nada han hecho para evitarlo y algunos “intelectuales guajiros” que se la pasan viviendo del erario público, ocupando cargos públicos a diestra y siniestra, que con extraordinario parecido a las marimondas por estar siempre montadas en los palos, bajándose de un cargo y subiéndose a otro, ya que no saben hacer otra cosa sino estar empleados, importándoles poco o nada el desarrollo del Departamento, han venido expresándose de que esas acciones son necesarias pensando en el beneficio del país que lo requiere. Entonces nos preguntamos, quien piensa en los beneficios de la Guajira?.
Si se llegara a ejecutar la expansión de la explotación del Carbón en el Cerrejón con el desvío del arroyo bruno, seguirán volando nuestros suelos y seguirán acumulándose los metales pesados que se extraen de las profundidades de la tierra sin que ninguna entidad competente como la Corporación Autónoma Regional de la Guajira – Corpoguajira, la Secretaría de Desarrollo Económico del Departamento que tiene entre sus objetivos el tema minero y mucho menos la Secretaría de Salud Departamental se han dado a la tarea de investigar qué clase de elementos pesados tóxicos y contaminantes se han venido depositando en las pilas de residuos sólidos que se disponen en las escombreras y en los estériles de la mina del Cerrejón, y a decir verdad muchos vecinos del Cerrejón deben estar contaminados. A estos vecinos del Cerrejón deberían practicárseles un análisis profundo de muestras de sangre y de cabello que es la parte del cuerpo humano donde se depositan las trazas de metales pesados, para poder determinar si están o no contaminados, teniendo en cuenta que múltiples e innumerables muertes han acaecido en esas áreas de influencia. Muertes por cáncer, infecciones respiratorias y de otros síntomas que podrían tener como causa los contaminantes.
Al revisar la subasta de la Ronda 2014 que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Minas puso a disposición unos bloques para exploración que podrían contener gas y/o petróleo en el subsuelo colombiano, aparece la posibilidad de explotar gas metano en mantos de carbón en el área del Cerrejón, explotación esta que se haría con la denominada técnica de explotación de yacimientos no convencionales, es decir el famoso “fracking”, el cual es el fracturamiento hidráulico a profundidades aproximadas de 3.000 a 4.000 metros, originando múltiples perforaciones en el suelo guajiro. Agregándole a esto la explotación Offshore, que es la denominada explotación de hidrocarburos costa afuera, es decir en aguas profundas. Desde hace aproximadamente dos o tres años se vienen realizando exploraciones con prospecciones sísmicas desde las costas del Municipio de Dibulla, en la Media Guajira hasta el Municipio de Uribia en la Alta Guajira, por la cual se avecina otro desastre ecológico, social, ambiental, cultural y económico para nuestra población en especial la wayuu. Es así como descubrieron un pozo con alta probabilidad de gas natural denominado Orca -1, en el bloque Tayrona en nuestras costas Guajira. El famoso descubrimiento exploratorio será operado por Petrobras, Repsol y Ecopetrol, ubicado a 40 kilómetros de las costas de Uribia y se perforó a una profundidad de 4.240 metros. Además de todo lo anterior en pocos meses comenzará la explotación por parte de Ecopetrol el denominado pozo gasífero “Molusco”, del cual ya están preparando el personal para su operación en Houston Texas y Bogotá.
Aquí seguimos preguntándonos ¿cuantos profesionales o personal Guajiro se están preparando en esas ciudades, para ser partícipes en la explotación del mencionado pozo? Pero pese a todo esto la Guajira sigue siendo objeto de perforaciones a diestra y siniestra para seguir extrayendo sus recursos no renovables dizque para el beneficio del país. Las prospecciones sísmicas no son más que explosiones que se hacen mediante unos cañones de aire comprimidos, los cuales emiten unas ondas acústicas por acumulación de aire a alta presión, la cual es expulsada en forma violenta, disparándose 60.500 explosiones, una explosión cada 20 segundos, con niveles de intensidad sonora de 250 decibeles (dB) cada una, siendo más intensa que la bomba atómica caída en Hiroshima, generando en la especie pesquera efectos negativos potenciales entre ellos daños físicos severos en los órganos internos como el oído, causando pérdida auditiva permanente, daños en el cráneo y finalmente la muerte en el caso de las tortugas marinas. Si la ruptura del tímpano humano ocurre entre 140 y 150 decibeles, nos podemos imaginar lo que les ocurre a las pequeñas y medianas especies pesqueras en el área de influencia de esas prospecciones sísmicas, es esta la razón por la cual los pescadores indígenas wayuu y pescadores de nuestras costas cuando salen a sus faenas no encuentran peces para capturar y se devuelven sin un pez. El medio marino, como todo medio natural, se rige con base al equilibrio de los organismos que lo habitan y un desajuste desequilibra la cadena.
Finalmente en los Municipios de Dibulla, Riohacha, Maicao y Uribia se viene presentando el fenómeno que los científicos han denominado la Sismicidad Inducida, la cual es producto de factores antrópicos que se pueden estar generando por las prospecciones sísmicas en las costas de la Guajira desde hace tres (3) años, razón del aumento de sismos en estos municipios. Para dejar en claro, a nuestra Guajira nos la están perforando por todos los lados, primero han limitado las áreas agrícola y pecuaria con la explotación del carbón por la multinacional Cerrejón, ya que no hay áreas para que los campesinos y pequeños productores puedan cultivar ni para la cría de animales y ahora nos limitarán las áreas pesquera por parte de Ecopetrol, las multinacionales Repsol y Petrobras que explotaran nuestros recursos de gas y petróleos en toda la costa Guajira, limitando las áreas pesqueras que sirven de sustento para nuestros hermanos wayuu, sin escuchar una voz de parte de la dirigencia guajira, ni de sus voceros ante el Gobierno Nacional como son los Representantes a la Cámara, que sirva como defensa a los campesinos, pequeños agricultores, ganaderos y pescadores de nuestra Guajira. En poco tiempo, “ojo”, se presentaran los famosos derrames de crudo en las costas de la Guajira. No es una premonición es una realidad que debemos prepararnos a enfrentar.
