Cabecera del Llano, es un barrio estrato 6 de Bucaramanga. Allí vivieron insignes personajes como Luis Fernando Sanmiguel, Hugo Serrano Gómez, Mario Mantilla Nogués, Jaime Serrano Rueda, Pablo J. Pinilla Díaz, Luis Serrano Gómez, Alfonso Gómez Gómez, Carlos Gómez Albarracín, Armando Puyana, David Puyana, Orlando Pinilla, Eurípides Bejarano, Gilberto Serrano, Alvaro Valencia Tovar y Carlos Ardila Lulle.
¿Cómo se llegó a un extremo tan bajo? Extrañamente, el POT del 2013 modificó el uso del suelo permitiendo el funcionamiento de rumbiaderos e impidiendo las construcciones en altura mayor a 3 pisos en Cabecera. ¡Muy curioso!
Hoy, Cabecera es conocida como “Cuadra Picha”, está ubicada en las carreras 34 y 35 entre calles 48 y 49, un sector de cantinas, amanecederos y stripteases que sintonizan sus equipos de sonido a altos volúmenes, así se encuentren vacíos y que venden licor para consumir callejeramente.
Los vecinos, comerciantes, instituciones de salud, EPS, IPS, consultorios médicos, hoteles, geriátricos y, personas de la tercera edad, han cursado decenas de Derechos de Petición y Tutelas a la Alcaldía de Bucaramanga, al Área Metropolitana y a las Secretarías de Planeación, del Interior y del Medio Ambiente, sin que hayan obtenido ningún resultado positivo para acallar los equipos de sonido y los parlantes que suenan en esos locales que no cuentan con los revestimientos de insonorización que ordena la Ley 232 de 1995 y que funcionan día y noche a puertas abiertas y sin cerramientos anti-ruido. Nada ha sucedido con esos Derechos de Petición ni con las Tutelas. ¡Curioso!
Se ha invocado “El Derecho a la Intimidad Personal y Familiar (Artículos 15 y 28 de La Constitución). Se han invocado las Sentencias de La Corte Constitucional T-525 del 2008, T-454 de 1995, T-428 de 1985, T-411 de 1992, T-198 de 1996, T-172 de 1999, T-099 de 2016, T-028 de 1994, T-460 de 1996, T-359 de 2011 y, T-343 de 2015, que ya han sentado Jurisprudencia contra la contaminación ambiental por ruido, favoreciendo el Derecho a la Intimidad y el respeto a los vecinos. Cuadra Picha sigue funcionando igual. ¡Curioso!
Se ha reclamado el derecho a la igualdad, para que, así como las Sentencias de la Corte Constitucional han puesto en cintura a Iglesias Católicas, a Iglesias Evangélicas, a Talleres, a Estaderos y a muchas fábricas en lo referente a emisiones contaminantes de ruido, así mismo la Administración Municipal ponga en cintura a las cantinas de Cuadra Picha por su contaminación por ruido y por la falta de respeto para con sus vecinos. Nada ha sucedido con esos reclamos. ¡Curioso!
Se ha enviado copia de las Resoluciones 8321 de 1983 y el Decreto 1832 de 1994 del Ministerio de Salud. También de la Resolución 0627 del 2006 y del Decreto 948 de 1995 del Ministerio de Ambiente. Se ha resaltado el Código Nacional de Recursos Naturales y de Protección al Medio Ambiente. Se ha reiterado El Código Nacional de Policía. Se ha invocado las Leyes 472 de 1998, 232 de 1995, 1333 de 2009 y, la 99 de 1993, también los Decretos 2269 de 1993 y 1879 de 2008. Se ha rogado el Derecho a la Salud de los vecinos, el Derecho a la Calidad de Vida y el Derecho a La Tranquilidad. De nada ha servido. ¡Curioso!
A 2 cuadras está la Iglesia de San Pio y a 4 cuadras la Iglesia de San Pedro. Los Jueces les han prohibido tocar sus campanas para llamar a misa, pero los parlantes de Cuadra Picha han subido sus volúmenes. ¡Curioso!
Se ha solicitado que la Administración Municipal: 1) Que atestigüe, filme, inspeccione, constate, mida, tabule y cuantifique el ruido producido por los equipos de sonido de las cantinas expendedoras de licor de Cuadra Picha. 2) Que realice visitas técnicas periódicas para que exija la instalación de los sistemas de cerramiento y de insonorización que ordena la Ley 232 de 1995. Para nada ha servido. ¡Curioso!
A estas comunicaciones de los vecinos, curiosamente la Administración Municipal reaccionó ampliando los horarios de esos locales hasta las 4 A.M y demarcando en el espacio público del pavimento de las vías unas zonas azules para estacionamiento gratuito de carros y motos, mientras que los 4 parqueaderos públicos del sector, permanecen vacíos. ¡Curioso!
Se dice secretamente que los propietarios de las cantinas de Cuadra Picha son algunos de los concejales de Bucaramanga. Pero la Procuraduría, la Personería, la Policía, la Defensoría del Pueblo, nada dicen. ¡Curioso!
En nada se diferencia Cuadra Picha a lo que eran las Calles Cuarta y la Sesenta y Una de Bucaramanga.
Todo apunta, dicen los vecinos, a que el propósito de la clase dirigente, que es la misma clase constructora de Bucaramanga, es desvalorizar los predios de Cabecera para entonces comprarlos a bajo precio y luego modificar el POT eliminando el uso del suelo para rumbiaderos y simultáneamente permitir construcciones en gran altura con apartamentos a precios elevados. ¡Eso no es curioso!
