Mientras esté en el papel, todo pinta bien. Pero a la hora de la verdad solo es puro bla bla bla. Y no nos llamemos a engaños. Solo el uno por ciento de la gente conoce sobre las leyes, y eso si han estudiado una carrera universitaria que les exija leer. Porque al colombiano, por pereza, no le gusta leer, y eso no lo resuelve ni el promedio que la ministra de Educación quiso sustentar ante los medios de comunicación.
Desde que se ha venido hablando sobre integración, que hoy por hoy es inclusión, se conformaron las Secretarías de Discapacidad y sus derivados como los Consejos Locales de Discapacidad que son manejados por la Secretaría de Integración Social, la única que, según la alcaldía mayor de Bogotá, es la que se hace cargo de las personas con discapacidad. Y pare de contar.
Son buenas iniciativas, hay que decirlo, pero no nos digamos mentiras. Los concejeros elegidos en su mayoría no han tenido un estudio académico y en el peor de los casos tienen niveles de analfabetismo tanto convencional como digital.
La misma población se segrega a sí misma. El gobierno en algunas ocasiones lanza programas de alfabetización convencional y digital para personas con discapacidad, pero los mismos cuidadores, ante el exceso de sobre protección, prefieren dejar a sus hijos u otra clase de familiares por vergüenza del qué dirán, y eso conlleva a que la participación de la gente sea cuasi nula.
Otro factor es la falta de comunicación. La radio, la TV, el internet y los periódicos no han establecido estrategias comunicativas para que la gente que no conoce de los programas de gobierno conozca a fondo los avances tecnológicos, legales y sociales de la población con discapacidad, porque prefieren vivir de la lástima, antes que forjar una evolución a su estilo de vida.
Por eso los concejos locales de discapacidad son solo relleno. Porque únicamente se diseñaron por cumplir un decreto, por mostrar mediocremente que sí se está haciendo inclusión e incidencia; cuando la verdad 4 gatos conocen la función del concejo, se reparte mermelada y ni quien diga nada, y por más papel que haya, las acciones siempre van a ser nulas.
@caliche891