El vallenato es quizá uno de los ritmos más conocidos en Colombia, también uno de los más representativos a nivel internacional. Este se ha logrado consolidar en la última época, a pesar de ser un género con varios años encima. Los amantes de este, tienen varios íconos, desde Beto Zabaleta, Jorge Oñate, Poncho Zuleta o Diomedes Díaz, considerado por muchos el mejor representante del género; hasta los más jóvenes como Silvestre Dangond y, el recientemente fallecido, Martín Elías Díaz. Todos hacen parte del éxito y han aportado para la construcción de este "fenómeno vallenatero".
El pasado 14 de abril Colombia recibió una dura e inesperada noticia: el hijo de Diomedes Díaz, el que llevaría la bandera de su dinastía, Martín Elías Díaz Acosta había fallecido en un accidente de tránsito. Dejando a un lado todo lo que esto trajo consigo, en el vallenato quedó una incógnita: ¿y ahora quién?
Con un Silvestre Dangond dedicado a explorar otras melodías, y con un sin número de representantes jóvenes, pero no tan bien recibidos como El Gran Martín Elías, el vallenato parecía quedarse sin alas, necesitaba de alguien que le echara una mano para no estancarse o evitar perderse en el olvido.
Prácticamente del anonimato salió uno de los 28 hijos de Diomedes Díaz: Elder Dayan Díaz Rodríguez, nacido en Fundación (Magdalena) en el año de 1989. Siendo un año mayor que Martín, Elder no había tenido tanto éxito en su carrera, solo había lanzado dos álbumes titulados "Tiempo de victoria" y "El Conquistador", ambos poco escuchados a comparación de los de su hermano. Hasta hace pocos meses, su nombre era poco conocido, hacía intentos por entrar fuerte en el mercado y servía de telonero de artistas de mayor talla, Silvestre Dandong, por citar un ejemplo.
Ahora, luego de la muerte de su hermano, parece que la carrera musical de Elder Dayan comienza a tomar vuelo. Se separó de su buen acordeonero, Luis Guillermo de la Hoz, para hacer formula con Rolando Ochoa, ex acordeonero de su hermano Martín. Con un proyecto ambicioso y con ganas de seguir llevando la bandera de su dinastía en alto, Colombia conocerá a otro talentoso hijo del Cacique, que no necesariamente viene a ser "el reemplazo de su hermano", ni mucho menos de su papá; este joven viene con ilusiones de aportar al género vallenato, de hacerse conocer por méritos propios, pero siempre recordando a los suyos. No cabe duda que como Diomedes y como Martín no habrá otros, pero sus hijos, en especial Rafael Santos, Diomedes de Jesús, Luis Ángel y, ahora Elder Dayan, lucharán para que este golpe duro que ha recibido el folclore vallenato al perder a uno de sus máximos representantes sea rápidamente superado. Vallenateros, pueden estar tranquilos, Elder ha venido a rescatar lo que se creía perdido. Confíen en el muchacho, que es de los buenos, de los buenos, de los buenos.