Estamos viviendo una de las épocas más oscuras de este país. Un gobierno que rompe todas las barreras con un gran silencio por parte de varios medios de comunicación cuando no de apoyo como Semana, en momentos muy complejos para aquellos que luchan por la verdad. Es decir, una sociedad con una opinión reprimida en muchos casos y permanentemente amenazada como sucedió con el proyecto de ley que finalmente se frenó. Además, con un gobierno que siente que no tienen límites ante un silencio forzado de sus opositores que miran con preocupación como la guerra, el hambre, la desigualdad, la inflación, el desempleo, y la crisis que viven mujeres y jóvenes se desbordan. Pero más aún, en medio de una campaña electoral hueca, llena de amenazas algunas físicas y otras mediáticas, ante el pavor de sectores de la élite que temen perder unos privilegios reforzados precisamente por este gobierno.
La llegada de Cambio es una realmente una esperanza. Cuánto hace que muchos periodistas como María Jimena Duzán y muchos otros, esperábamos que la corrupción y arrogancia de la supuestamente intocable Casa Char se derrumbaran. El contraste del domingo en la prensa es increíble. Frente a una página entera en El Tiempo promoviendo el voto para la presidencia de Alex Char, en Cambio se le cae el andamiaje de una manera contundente. No solo a él sino a todo el clan político, Fuad y Arturo, y a sus socios en la estrategia de una corrupción inmensa que ha tocado a la mayoría de los políticos de Barranquilla y seguirán muchos de la Región Caribe. Como costeña, así allí se trate de minimizar una realidad que toca a medio mundo más allá de la clase política, es un aire para reconstruir el liderazgo en esa parte del país y de paso en muchas otras zonas de Colombia.
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Coimas y contratistas pueden sumarse a los otros escándalos que se refuerzan como el de la Triple A que quedó en dudosas manos según se denuncia de nuevo en Cambio
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Pero ojo: al escuchar las declaraciones de Aida Merlano en YouTube, el presidente Duque y Néstor Humberto Martinez quedan muy mal, y faltan datos de otros municipios, como se dice coloquialmente. Pero la nueva revista muestra una telaraña espantosa no solo en la entrevista sino en las columnas. ¿Asesinar es normal en la política colombiana, o por lo menos plantearlo? La compra de votos ya es innegable hasta para el más vendido a este tipo de política. ¿Financiar una fuga para acallar denuncias? Ahora solo faltan salidas en falso del gobierno que ha quedado enredado así lo nieguen. Coimas y contratistas que se han sometido a esa práctica pueden sumarse a los otros escándalos que se refuerzan como el de la Triple A que quedó en dudosas manos según se denuncia de nuevo en Cambio. Ni García Marquez con su hija escondida y sin su apellido, se salvan lo cual es realmente refrescante y se plantea por parte de Carolina Sanín una frase que con seguridad toca el alma del 99 % de las colombianas: "Cuando un hombre es infiel vive dos vidas, pero la mujer se queda con media vida". Brillante Carolina.
Pepe Félix Lafaurie no puede seguir callado. Akerman en su artículo agrega datos a la ya infame realidad aportada por el exgerente del Fondo Ganadero de Córdoba. Se avanza en conocer lo que la Comisión de la Verdad y específicamente su presidente el Padre De Roux afirma; palabras más palabras menos que la guerra tuvo múltiples actores no solo la guerrilla y el Estado sino muchos sectores empresariales urbanos y rurales. ¿Será que esta guerra renovada que estamos viviendo tienen también estos mismos actores? Pregunta por responder.
Y finalmente Garay y Ezpitia le bajan dura y claramente esa euforia del gobierno sobre la tasa de crecimiento de la economía. Demuestran lo que muchos no quieren ver: estamos lejos de un momento positivo de la economía, crecimiento sin empleo, informalidad desbordada, hambre así le de infarto a la vicepresidenta que no entiende nada, inflación aún mayor que la señalada porque en enero fue 6,94 % y muchos alimentos 19,94 %. ¿Que está comiendo el 72 % del país, 42 % pobre y 30 % vulnerable? Se destapó Colombia y de esta manera empieza un período que no puede parar y eso depende de nosotros porque faltan 6 meses de este nefasto gobierno que sigue haciendo lo que le da la gana.
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