Llegaron las elecciones: ¿se repetirá lo mismo de siempre?

Llegaron las elecciones: ¿se repetirá lo mismo de siempre?

"No debe haber ninguna excusa para no votar. El absentismo o el voto en blanco no son una opción, son una agresión contra la propia libertad, la de los herederos y la patria"

Por: Julio A. Silva Sarmiento
octubre 08, 2019
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Llegaron las elecciones: ¿se repetirá lo mismo de siempre?
Foto: Twitter @Registraduria

Es la época que todos esperan: políticos y ciudadanos. Es el momento de la recolección de la cosecha para ambos: los políticos recogen los frutos de las semillas que sembraron en las almas, mentes y corazones de los ciudadanos; los ciudadanos llenan sus mochilas con esperanzas por tener una nueva patria.

¿Pero debería ser así?, ¿que año tras año suceda lo mismo?, ¿que lo único que el pueblo coseche sean esperanzas? Las esperanzas lo único que producen son más esperanzas. Así que hay que pasar de la esperanza a la acción. Convertir esas esperanzas en hechos que le brinden al pueblo una mejor calidad de vida. Estas deben ser las primeras elecciones del resto de las elecciones en la vida de los ciudadanos Colombianos.

¿Cómo se transforman estas elecciones para que sean las primeras? Como se transforman muchas otras cosas: con el uso de herramientas. En este caso estas herramientas son la Constitución, las leyes humanas y las leyes divinas. Bajo las humanas los ciudadanos tienen derechos y deberes. Tienen el derecho a elegir y a ser elegidos. Bajo las divinas tienen el libre albedrío. Son libres de escoger o labrar su propio destino. Así que deben usar estas herramientas para transformar el sentido y el proceso electoral y así modelar su futuro.

Este proceso de transformación debe comenzar por el derecho a elegir. El ejercicio del voto. Hay que votar. No debe haber ninguna excusa personal para no votar. El absentismo o el voto en blanco no son una opción ciudadana. Por el contrario son una agresión contra la propia libertad, contra la de los herederos y contra la patria. Son señales de pobreza intelectual y de espíritu. De conformismo. De aceptación de un destino impuesto y no uno escogido o elegido.

El camino de la transformación es largo y arduo. Pero la filosofía china enseña que toda larga y difícil jornada comienza con el primer paso. Este primer paso es votar. La diferencia ahora, es cómo se vota. Hay que cambiar la manera en la que se escogen los candidatos que van a ser los representantes de los ciudadanos y los integrantes del sistema gubernamental.

Para esto se deben abandonar los partidos políticos y sus eslóganes engañosos, ilusorios o artificiosos. Hay que dejarlos atrás. En el pasado. Se debe desarrollar la nostalgia por el futuro. Por lo que se quiere, se busca o se ansía. Porque de esta manera la preocupación es únicamente por el futuro. Se deben buscar líderes que verdaderamente representen los intereses del ciudadano. Sin importar el partido político que representen. Los ciudadanos deben aceptar la responsabilidad para rescatar sus derechos establecidos en la Constitución. Asumir la responsabilidad de reconstruir los pilares en los cuales se basa la democracia y que han sido deteriorados por la corrupción política. Reclamar lo que entregaron, o les arrebataron, en el pasado por no saber elegir representantes honestos.

En estas elecciones, en las siguientes y en el futuro se debe escoger a los candidatos que tengan como plataforma política la reforma y el rescate de los sistemas de salud, educación, trabajo y vivienda. No uno, sino todos. Un candidato que no ofrezca trabajar en rescatar estos cuatro sistemas debe ser descartado. Así mismo eliminar a los que ofrezcan más. La eficacia de la reforma de estos cuatro sistemas son los que pueden mejorar la calidad de vida ciudadana. Los otros programas pregonados por los diferentes candidatos como seguridad, balance del presupuesto, eliminación o reducción del déficit nacional, atracción de la inversión extranjera, terrorismo, guerrilla, narcotráfico, corrupción, relaciones comerciales con otros países, economía, etc., son deberes, bajo la Constitución, del sistema gubernamental. Y son derechos ciudadanos bajo esa misma Constitución. Pero los representantes del pueblo deben ser elegidos para que trabajen en proveerle a ese pueblo lo básico para que tenga una calidad de vida digna de un ser humano. Y esta se consigue proveyéndole salud, educación, vivienda y empleo.

El viejo adagio del pueblo dice que “lo prometido es deuda”. Así, lo que los candidatos prometan, en el momento de ser elegidos se vuelve deuda con el pueblo. Los ciudadanos deben monitorear y fiscalizar a los elegidos. Vigilar el pago de esas deudas. Si no son saldadas, todos los ciudadanos tienen la obligación de denunciar a los deudores. De la misma manera que se denuncia a los terroristas o traficantes. Porque simplemente este tipo de elegidos están usando tácticas terroristas contra los derechos de los ciudadanos y traficando con sus vidas.

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