El Concejo Municipal de Palmar de Varela de la vigencia 2012-2016, tal como le correspondía por ley, convocó a concurso de méritos para la escogencia del personero municipal de la vigencia 2016-2020. Agotadas todas las instancias del concurso resultó como único ganador del mismo el joven abogado Víctor Julio Lobo Guerra. Únicamente correspondía al nuevo concejo municipal, vigencia 2016-2020, realizar la entrevista, última etapa del concurso, y posesionar en el cargo a este joven abogado.
El nuevo concejo municipal debía realizar la entrevista los primeros días del mes de enero pero muy tozudamente su presidente, el señor David Enrique Egea Ramírez, se negó a cumplir con el procedimiento, razón por la cual el abogado Lobo Guerra se vio precisado a impetrar una acción de tutela, la cual no fue acatada, lo que lo obligó nuevamente a acudir a una nueva instancia jurídica, esta vez a exigir una acción de cumplimiento, la que conminó al presidente del concejo municipal, señor Egea, a cumplir con el procedimiento de la entrevista.
El concurso de méritos tenía una etapa eliminatoria (el examen de conocimientos generales), y unas etapas clasificatorias, en donde estaba incluida la entrevista. Como el abogado Lobo Guerra fue el único que ganó el examen de conocimientos, fue el único que se ganó el derecho a seguir las demás etapas del concurso, convirtiéndose en el virtual personero municipal. Solamente debían realizarle la entrevista y posesionarlo, pues la entrevista era una etapa clasificatoria y prácticamente accesoria.
En vista de la acción de cumplimiento impetrada por el abogado Lobo Guerra, el señor David Egea, presidente del concejo municipal, se vio obligado a realizar la entrevista, no sin antes, y sin tener las facultades para hacerlo, expedir arbitrariamente una resolución en donde cambió el carácter de la entrevista, de clasificatoria a eliminatoria. Cometida esta crasa arbitrariedad contrata dos profesores de derecho de la Universidad del Atlántico, y sin notificar de la susodicha resolución al abogado Lobo Guerra, lo convoca a la entrevista; bajo ninguna circunstancia el resultado de la entrevista podía ser otro: el abogado Lobo Guerra pierde la entrevista supuestamente porque “los resultados de la evaluación realizada en la entrevista no concordaban con los resultados del examen de conocimientos generales”, e inmediatamente saca del concurso al joven abogado, llegando a declarar inclusive que éste no reunía el perfil para el desempeño del cargo.
Valiéndose de esta artimaña, y sin que ninguna autoridad competente hasta el día de hoy haya declarado la nulidad del concurso del que fue ganador el abogado Lobo Guerra, el señor presidente del concejo municipal, David Egea, convoca a un nuevo concurso de méritos, resultando ganadora de éste la joven abogada Carmen Julia Torres, a la cual también se negaron a posesionar.
Los jóvenes abogados Víctor Julio Lobo Guerra y Carmen Julia Torres han entablado múltiples y diferentes acciones jurídicas en distintos juzgados y entes de control como la Procuraduría Regional y Nacional, sin que hasta el momento haya habido un pronunciamiento claro y preciso, sobre todo de la Procuraduría, para que se investiguen como debe ser, los procedimientos arbitrarios que cometió en su calidad de presidente del concejo municipal de Palmar de Varela, el señor David Egea Ramírez, en el proceso de selección del personero municipal de Palmar de Varela, Atlántico. Prácticamente ha pasado un año y hasta el momento no hay claridad sobre la provisión de este cargo; todo lo contrario, la situación cada día se torna más enredada: hoy Palmar de Varela tiene un personero dudosamente encargado y dos virtuales personeros, ganadores ambos de sendos concursos !!!
En lo que sí hay claridad es que el concejo municipal ha venido encargando de la personería municipal al personero de la vigencia anterior, el abogado José Mercado Émer. Ha habido varios encargos consecutivos y el último encargo es indefinido y cesará cuando se defina la provisión del cargo. De acuerdo con algunas instancias jurídicas, estos encargos tienen sus límites, sobre todo cuando se trata de casos muy especiales como el del señor Mercado Émer, pues ocupó el cargo en la vigencia anterior. A todas luces se vislumbra en esta situación otro adefesio cometido por el señor David Egea Ramírez en su calidad de presidente del concejo municipal y por los demás concejales que acolitan sus triquiñuelas.
La pregunta del millón es: ¿Por qué se ha trabado tanto la elección del joven abogado Víctor Julio Lobo Guerra en calidad de personero municipal de Palmar de Varela, Atlántico? ¡La respuesta es muy sencilla! Simplemente se trata de una encarnizada persecución política orquestada desde las sombras por el alcalde municipal, Félix Fontalvo Ávila, conocido coloquialmente con el remoquete de “FELO”, quien presuntamente desde que se conocieron los resultados del primer concurso, y siendo alcalde electo, manifestó públicamente que bajo ninguna circunstancia dejaría posesionar al abogado Lobo Guerra y que haría hasta lo imposible por impedirlo, cosa que hasta el momento ha logrado, contradiciendo el eslogan de su campaña política y de su actual administración, la famosa “Calidad de Vida”. Todo el pueblo palmarino sabe que el abogado Lobo Guerra fue uno de los principales acompañantes del otro candidato a la alcaldía, Waldir Enrique Pertuz Lobo, al cual el actual alcalde superó en votación por estrecho margen.
Conminamos a los entes de control, sobre todo a la Procuraduría, a que se apersonen de esta execrable y bochornosa situación que se está presentando en Palmar de Varela, Atlántico, al parecer único municipio del país en donde, un año después, no se ha definido aún la elección del personero municipal.
Lic. Víctor Santiago Lobo Domínguez
C.C. N° 3.736.972 de Palmar de Varela, Atlántico.
Docente de la Institución Educativa Juana Sánchez
Juana Sánchez, Hatillo de Loba, Bolívar.
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