Leopoldo López y su esposa Lilian Tintori lograron convertirse en los mártires del gobierno de Nicolás Maduro. Él con su entrega voluntaria a las autoridades para ir a prisión por varios delitos de los que ha sido acusado por el gobierno chavista, y ella, por no dejarlo solo y apoyar incondicionalmente su lucha por “una mejor Venezuela”.
Tintori es educadora y deportista de alto rendimiento, pero en los últimos días ha dejado ver su talante político. Ella ha tomado el micrófono en representación de su marido y ha logrado convocar a miles de venezolanos que apoyan la causa de López y de la oposición en general.
En varias entrevistas, a Tintori se le ve tranquila y ha dicho que “esto vale la pena si va a servir para que Venezuela despierte” cómo lo dijo también Leopoldo López el 18 de febrero, día en que le dio el último beso de despedida y que fue registrado por cientos de medios de todo el mundo. La historia de amor de este líder de la oposición venezolana y de esta joven mujer, ha cautivado a miles de simpatizantes que asisten a las marchas convocadas tanto por López como por ella.
En los últimos días Lilian Tintori literalmente se ha puesto la camiseta y ha salido a las calles de Venezuela a marchar y a reunirse con los venezolanos inconformes diciendo que “el que se cansa pierde”. Ella aduce que es la voz de todas las mujeres que al igual que ella se preocupan por el desabastecimiento, por la inseguridad, por el terror de los grupos armados ilegales que están atacando a los manifestantes, entre otros.
En nombre de su esposo y acompañada de líderes como la diputada María Corina Machado, está haciendo casi una campaña política en la que, incluso, le ha pedido más apoyo a Henrique Capriles para visibilizar las posibles “irregularidades” por las que su esposo está preso y también para resaltar que “Leopoldo está luchando por Venezuela”.
Lilian Tintori a través de las redes sociales, en las que ya alcanza más de 780.000 seguidores, se ha encargado de difundir imágenes de todas las marchas que se han hecho en los últimos días y que han dejado no solo varios muertos y heridos, sino también algunos medios internacionales censurados y la voz de un pueblo que podría marcar la historia de Venezuela. Su último llamado ha sido a todas las mujeres del país vecino para que este miércoles 26 de febrero salgan a marchar por la justicia.