La Liga Betplay el nuevo pero silencioso patrocinador del Fútbol profesional colombiano. A una semana del comienzo de la liga colombiana se ha hablado muy poco de este patrocinador que de la nada aparece, así como el auge de las casas de apuestas en el país, que tuvieron en el 2019 un crecimiento superior al 300% según Evert Montero presidente de Fecoljuegos lo que equivale a 5.4 billones de pesos, como aparece en el articulo de Juan Sebastian Amaya en La República
Con estas cifras es inevitable observar lo rentable de este negocio en el país, lo que me lleva a pensar ¿Es garantía en términos de transparencia que una casa de apuestas deportivas en la cual muchas personas invierten en sus equipos o en sus expectativas patrocine el fútbol en Colombia? Recordemos que a Andres Escobar lo matan por hacer un autogol el cual le implico a un individuo perder una apuesta, recordemos que al jugador Yerry Mina lo sanciona en Inglaterra por hacer publicidad a una casa de apuestas y volvamos a recordar los escándalos en Italia por la misma situación que terminó llevando a la Juventus a descender.
Además en el país ya hemos tenido algunos pequeños escándalos que no han trascendido como la denuncia que Jorge Perdomo en ese entonces presidente de la Dimayor había hecho a apostadores colombianos radicados en Asia que supuestamente habían interferido en partidos de la liga.
¿Es la liga Betplay prenda de garantía para el fútbol colombiano? En términos económicos seguramente lo es ¿Cuál sera la percepción en otros países frente al patrocinio de una casa de apuestas a una liga de fútbol, con la realidad inocultable del fútbol como mayor generador de ganancias para las apuestas deportivas?
Personalmente me parece un riesgo que las apuestas deportivas interfieran directamente como patrocinador, uno porque siento que al primer manto de duda en la liga, apuntaremos inmediatamente a arreglos de partidos, lo cual genera una deslegitimidad a la liga y sobretodo a la Dimayor la cual ya tiene suficientes problemas. Dos, en Colombia somos ccorruptos porque la mayoría de un país no inventa la corrupción; la ve, la siente en sus vidas, en su bolsillo y con esa realidad ¿qué credibilidad puede dejar el manto de duda al cual me refiero? Reflexionemos frente a nuestra realidad y la de nuestro fútbol que cada día piensa mas en el negocio que en las consecuencias que pueden dejar algunas decisiones.