En sus juegos de infancia, Lidia Melo recreó con sus amigos la creación de su empresa. Con el transcurrir de su vida nunca abandonó sus sueños, hasta que la violencia llegó a las puertas de su hogar forzándola a salir de su tierra natal, Samaniego, en Nariño, llevándola a vivir con sus hijos a Pasto. Sin embargo, ese juego de niños que con el tiempo germinó en su mente como una semilla, dio sus frutos de la Mano del SENA. Hoy es la propietaria y representante legal de la Precooperativa Limesport Nariño.
Ya en Pasto, Lidia se integró a una asociación de población en situación de desplazamiento y escuchó en la radio la convocatoria especial de formación para la población víctima de la violencia. Decidió capacitarse con el SENA en cursos de Confección, Lencería, Muñequería, Mercadeo y Patronaje de Pantalón Básico. Luego, conoció la convocatoria del Proyecto de Microfranquicias Solidarias de Occidente y decidió presentar su propuesta.
“Desde niña siempre me ilusioné con tener mi empresa. Gracias a Dios el SENA no tiene en cuenta límites de edad, sino la capacidad de hacer bien las cosas. Mi anhelo es dar trabajo a las personas que han sufrido por la violencia y que no les dan trabajo por su edad. Ahora yo tengo mi empresa para trabajar, poderle dar trabajo a mi familia y poder darle trabajo a los demás”, expresó Lidia Melo, propietaria de la Microcooperativa Limesports Nariño.
Como ella 169 personas más cuentan actualmente con un proyecto productivo a través de las Microfranquicias Solidarias de Occidente, una iniciativa científica pionera en el país creada por el SENA en alianza con Colciencias, la Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Empresas, la Universidad Mariana de Pasto, la Corporación Incubadora de Empresas de Nariño y la Alcaldía de Pasto.
El proyecto pretende promover las microfranquicias solidarias a través del fomento al desarrollo empresarial enmarcado en el Plan Nacional de Desarrollo Prosperidad para Todos, que estableció la innovación como una de las locomotoras para el desarrollo económico y social del país; la estrategia además tiene en cuenta la Política de Desarrollo Empresarial para el Sector de la Economía Solidaria, que considera a este sector como un modelo alternativo empresarial eficiente y rentable, con capacidad para generar crecimiento económico y bienestar social.
“La investigación busca solucionar problemas económicos de la población más necesitada del país. Investigamos las necesidades de las comunidades y les damos una solución desde el punto de vista científico. Para luego, validar nuestra metodología y mejorar los resultados de los procesos de investigación, avanzando en la réplica del modelo a nivel nacional”, señaló Arturo Obando Ibarra, director del Proyecto Microfranquicias Solidarias de Occidente.
Las microfranquicias solidarias son pequeños negocios que se fundan de manera asociativa con población en condición de vulnerabilidad y extrema pobreza, los cuales son validados por microfranquiciantes que cuentan con un mercado y un número importante de clientes. Estos negocios son replicados en varios sectores de la geografía pacífica colombiana por los microfranquiciados.
“El proyecto gestado por el SENA en Nariño fue aprobado con recursos de Colciencias. Los nueve negocios que funcionan en Nariño consisten en unidades productivas de grupos asociativos que estuvieron vinculados al programa de Jóvenes Rurales Emprendedores. Algunos de ellos estaban organizados como asociaciones y se los ha venido fortaleciendo a través de un nuevo modelo de microfranquicia que asegura el éxito de la iniciativa, ya que tiene un nombre representativo y una trayectoria reconocida en la región”, expresó Diana Fuertes, gestora de emprendimiento en Nariño.
La iniciativa de investigación es pionera en Colombia y está dirigida a la población en condición de vulnerabilidad en los departamentos de Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó. Es apoyada por el Departamento Administrativo de Ciencia Tecnología e Innovación, Colciencias y financiada por la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias, Uaeos.
“El proyecto surge de la importancia de trabajar con proyectos de innovación social para beneficiar a las personas más necesitadas. Estamos satisfechos de sus resultados y seguiremos con el compromiso de acompañar a los microfranquiciados en su propósito de crear empresa. Esta es una iniciativa pionera que fomenta alternativas diferentes de desarrollo regional y valida la metodología de las microfranquicias solidarias”, explicó Sara Ángela Arturo, directora del SENA Regional Nariño.
Las precooperativas conformadas por cinco a 17 personas han recibido capital semilla que sobrepasan los 20 millones de pesos. Recursos que han sido invertidos en capital de trabajo, adecuación de locales comerciales, pago de arriendo, adquisición de maquinaria y herramientas de trabajo. Beneficiando directamente a 169 personas.
Colciencias apoyó la iniciativa con 19 millones de pesos. 8 millones quinientos mil pesos fueron invertidos en la adquisición de insumos de confección como hilos, telas, botones, y el resto de los recursos están destinados al pago de los servicios de agua, energía y arrendamiento del local.
