Este es el texto que 25 líderes empresariales, de la academia, las comunicaciones, el derecho, la educación y el periodismo suscribieron. Se trata del Manifiesto por la Integridad: El Secreto de lo Humano. Iniciativa que marca el comienzo de un proceso de diálogo y reflexión desde el sector privado en la lucha contra la corrupción y el trabajo por erradicar prácticas como la cultura del atajo y la ilegalidad, desde la empresa, los medios, la familia y la educación.
El Manifiesto fue firmado por: Julio Cesar Ortíz Gutiérrez, Juan Cristóbal Romero, Camilo Reyes Rodríguez, Luís Alfredo Caicedo, Héctor Pardo Velásquez, Eduardo Cárdenas, Diego Jiménez, Natalia Springer, María Jimena Duzán, Rodrigo Pardo, María Elvira Bonilla, Vladimir Flórez (Vlado), Ricardo Silva, Fidel cano, José Fernando Isaza, Vicky Dávila, Jaime Rodríguez, Augusto Ibáñez, Mónica de Greiff (con delegado), Felipe Ibáñez, Germán Casas y Giovanni Marcello Ianfracesco V.
Se trata de una iniciativa de la Fundación Cuidarte “Un sueño para Colombia” apoyada por la Fundación del Club El Nogal.
Este es el texto del Manifiesto.
MANIFIESTO:
LA INTEGRIDAD EL SECRETO DE LO HUMANO
I. Desaprender, aprehender: para construir.
Creemos firmemente que: (i) el ser humano debe desarrollar las capacidades para el cultivo de su existencia y del cuidado de los otros; (ii) se crece en entornos culturales diferentes, pero con aspiraciones éticas comunes, fundamento ontológico de la dignidad humana; (iii) el conjunto de aspiraciones éticas comunes determina las formas de actuación que deben ser resaltadas en una sociedad; (iv) cada hombre y mujer, debe reflexionar sobre sus actos, sus palabras y sus decisiones; (v) el acto de reflexión, promueve la excelencia de las prácticas cotidianas y contribuye en el progreso general de la sociedad; (vi) se necesita impulsar procesos y espacios de reflexión sobre el contenido, las prácticas, las consecuencias de nuestras acciones, en las diferentes dimensiones humanas: personal, familiar, académica, corporativa y en las instancias públicas; (vii) debe haber un compromiso en desaprender las prácticas culturales fundamentadas en los hábitos de lo indebido o, que legitiman la corrupción; (viii) debe haber un compromiso en promover (aprehender) prácticas culturales fundamentadas en el respeto, la integridad, el cuidado y la responsabilidad, tanto en los ámbitos privados, como en los escenarios públicos.
II. La apropiación, la Transformación: para el valor.
Creemos que cada persona, hombre y mujer: (i) está dotada de una vida interior que configura su forma de ser y existir en el mundo; (ii) existe una representación de lo ético, frontera que define la actuación elogiable socialmente; (iii) es agente autónomo, capaz de tomar, de asumir decisiones; (iv) en ejercicio de la libertad, como un derecho fundamental, demanda de las responsabilidades que de allí se derivan; (v) desde la reflexión, de la educación han de estimular, apropiarse de las transformaciones efectivas en los ámbitos interpersonales que conduzcan a la integridad: valor y contenido ético-social.
III. Consideramos y Reafirmamos.
Consideramos que (i) la Constitución Política se funda en valores como la vida, la dignidad humana, la igualdad, la convivencia, el trabajo, la justicia, la libertad y la paz, dentro de un marco jurídico; (ii) como ciudadanos tenemos derechos y deberes; (iii) depende de nosotros la creación de un ambiente integro, transparente, tolerante y solidario para las generaciones venideras.
Reafirmamos (i) nuestro compromiso con el reconocimiento, la implementación y, práctica de la integridad: valor fundamental de la sociedad, punto de encuentro para el desarrollo de los demás valores Constitucionales de la persona humana; (ii) que los líderes como empresarios deben trabajar de la mano por una Colombia sin mentiras, integra y transparente, para la reconstrucción de la confianza, el tejido social y la paz; (iii) que la ciudadanía en su conjunto, los empresarios, en particular, deben trabajar en la lucha contra la corrupción, como forma de cumplimiento del Acuerdo Global; (iv) que las relaciones individuales y sociales se deben basar en términos de integridad en toda esfera y actividad y, en resalto en la actividad pública; (v) el compromiso como líderes, empresarios a alentar para que la integridad permee todas las esperas de nuestra influencia y, (vi) nuestro compromiso con ser un líder integro.
IV. La Finalidad: Líder y Empresa Íntegros.
Líder íntegro, aquel que: (i) reconoce las necesidades de la sociedad; (ii) las satisface para mejorarla; (iii) logra relaciones en armonía; (iv) crea ambiente de confianza y paz, minimizando conflictos y tensiones; (v) abierto al cambio y a la generación de valores; (vi) muestra con sus actos la integridad en toda esfera y ámbito de la vida, como ejemplo a seguir; (vii) establece metas para que las nuevas generaciones sean más prosperas; (viii) apoya, mantiene la motivación, la fuerza, avanza hacia una vida sin mentiras; su comunicación es clara; y, (ix) crea líderes multiplicadores en vida sin mentiras e integra.
Empresas íntegras. El compromiso como líder a generar y crear empresas integras que protejan: (i) los derechos humanos, los derechos de sus trabajadores, el medio ambiente sano y la transparencia dentro de sus organizaciones; (ii) las comunidades y el entorno.
V. La Decisión.
Decidimos: (i) actuar en el marco de la ética; (ii) dar prioridad al bien comunitario; (iii) que toda decisión tengan en cuenta al otro; (iv) fomentar momentos de reflexión para la, forma de decidir, con justicia, equidad y amor; (v) que las diferencias entre el hombre y la mujer nos deben servir para complementarnos, no para competir; nos permita crecer y , (vi) a rechazar, la discriminación, la de género, en especial; y, lograr con equidad el repudio a la discriminación en todo orden de la vida.