Esta es la historia de la ineptitud de las entidades oficiales, como lo es una inspección de policía, para hacer cumplir la ley en cuanto al maltrato animal y la afectación del medio ambiente. Boby es un enorme perro que permanece amarrado día y noche a un lavadero al aire libre, su dueña, una posible acumuladora de animales, tiene otra cantidad indefinida de canes asinados, en condiciones deplorables de higiene, en un espacio minúsculo en donde nunca reciben ni aire ni luz. Consecuencias: agresividad entre los mismos perros, una mezcla de olores mortecinos, miedos y rabias de estos que son las principales victimas. Al parecer ya han habido perritos muertos por otros mas grandes.
Ante esta situacion he puesto el denuncio a la inspeccion de policia del municipio de Copacabana (Antioquia) en formatos, cartas y derechos de peticion. La respuesta a estos requerimientos, despues de 4 meses, ha sido NINGUNA. La señora que con engaños al propietario se posesionó de esta humilde y estrecha vivienda, no paga ni arriendo ni servicios, y su este tampoco ha podido hacer nada para que la desalojen. Y para colmo siempre que hemos hablado en esta instancia terminamos siendo acusados nosotros a la vez que es escuchada esta señora con su posible trastorno que para ironías de la vida ¡se llama Amparo¡.
Tal parece que hasta ahora a nadie le importa la suerte de estos "condenados a cadena perpetua" y los vecinos seguiremos expuestos a potenciales enfermedades y a tener que soportar olores nauseabundos porque ninguna autoridad, por negligencia, o por no se que motivos ha hecho nada.
Por todo esto lo unico que pido es que por favor liberen a boby y a todos los perritos condenados injustamente por esta señora, que lo mas probable es que tambien necesita ayuda pero que ni ella misma lo sabe.