Lia Samantha es un personaje que parece sacado de otro mundo. La mujer, que no puede pasar más de cinco minutos sin sonreír y habla hasta por los codos, se roba todas las miradas a donde sea que llegue. Sea por el arete dorado con la silueta de África en su oreja derecha, su cabello arreglado por la peinadora Nury Santos o las mazorcas de su blusa verde esmeralda, siempre llama la atención sin esforzarse mucho por lograrlo. No hay detalle en su look del día que sea gratuito y puede gastarse hasta media hora disfrutando del ritual cotidiano de vestirse, y el solo pensar cómo va a lucir cada día le motiva a salir a la calle. Aunque nació en Bogotá, es el Pacífico hecho persona. Su marcado acento chocoano así lo corrobora.
Aunque lleva 15 años como diseñadora independiente, fue la revelación en Colombiamoda 2014 y desde entonces su nombre no para de sonar. Paulina Vega, Alejandra Azcárate, Adriana Lucía y Martina la Peligrosa se han arriesgado a lucir sus prendas. Fue diseñadora aliada del reinado en 2014 y para este año ya está confirmada. Ariadna Gutiérrez y las demás candidatas lucirán sus creaciones.
Por medio de turbantes, chaquetas con volumen en los hombros, faldas abiertas, camisas intervenidas y hasta gafas con vidrio arco iris, reinterpreta lo más ancestral de la cultura africana. Sus telas son importadas de Somalía, Uganda, el Congo y demás rincones del continente africano. Vienen en retazos de 5.40 metros y cada prenda que sale de ahí es única, porque aunque se repitiera el mismo corte, la ubicación del patrón siempre va a ser diferente. Lia no le tiene miedo al color; lo que en Europa puede ser recargado en África es elegante. “Yo no blanqueo mi cultura”.
No compra muchas revistas de moda -salvo en las que ella sale- pues no se desvive por mirar qué andan haciendo otros diseñadores. Cuando lo hace es por conocer el medio donde está metida pues sabe que tampoco puede aislarse. Sin embargo, algo que elogian otros diseñadores, como Jorge Duque Vélez, en su trabajo es la manera en que incorpora las tendencias. Ella desconoce como las incorpora, pero sabe que lo hace. Es un sentido casi inconsciente gracias al cual acierta con cada combinación; se llama intuición.
Además de moda también hace música. Es cantautora de la banda Voodoo Souljah ́s, y en más de una ocasión sus canciones acompañan sus pasarelas. También ha sido presentadora, modelo y actriz de teatro, pero renunció a esta última faceta porque debía focalizarse en algo. Sintió que desde la música y la moda podía transmitir su mensaje mejor que desde los escenarios. Dice que en ambas disciplinas comunica el mismo amor por sus raíces, por la inclusión y por África, aunque sean diferentes lenguajes.
Con su banda Vooodooo Souljah´s difunde el mismo mensaje de amor por África que con la moda.
A la moda llegó gracias a la música, pues como no sabía qué ponerse para sus conciertos decidió hacerse su propia ropa. Las prendas llamaban la atención, el voz a voz hizo su trabajo y de ahí surgió la idea de tener una línea de ropa, en 1999. Su amiga Goyo, hoy integrante de Chocquibtown fue una de las primeras clientas. Estando con la banda de gira por Canadá, fue el primer contacto con las telas africanas, que encontró en un barrio de inmigrantes afro. No fue sino hasta 2009 que lanzó su primera colección Hija de Zion, la cual coincidió con el lanzamiento del álbum musical del mismo nombre.
Ella sabe que en la moda colombiana hay racismo. Existen diseñadores que dejan de incluir modelos afro en sus pasarelas para no dirigir sus colecciones a ese público y revistas que las evitan en sus portadas porque todo aquello que sea negro es asociado con suciedad, pobreza o maldad. Tal racismo ha dejado un vacío en la moda nacional que necesita ser llenado, y justamente eso es lo que esta chocoana de 34 años está haciendo. Ser la primera diseñadora que puso en pasarela todo el colorido de la cultura afro por medio de telas africanas no le ha cerrado las puertas, sino que le ha servido para hacerse un lugar en la moda nacional.
Por lo pronto, acaba de llegar de Ámsterdam de la feria africana de la moda. Había diseñadores de Somalía, Tanzania, Camerún, Uganda, el Congo y para sorpresa de ellos, que no sabían que en Colombia también había cultura afro, ahí estaba Lia Samantha. Cuando los incrédulos africanos le preguntaban por su país, ella inflaba su pecho de orgullo y respondía “Sí, en Colombia hay negros, somos el 35% de la población y algunos son más oscuros que tú, con la bemba más grande que la tuya y con el pelo más afro que el tuyo”.
Por @enriquecart