En octubre del 2022, cuando se acercaban los meses más fríos del año, Europa vivía el fantasma de la mayor crisis energética de los últimos 50 años. Consciente de su fuerza como principal proveedor de gas de los países de la Unión Europea, Rusia, gradual pero inexorablemente, empezaba el corte de suministro como herramienta de presión para desestabilizar el continente europeo. Para esa fecha Moscú, además de exigir exclusivamente el pago en rublos por su petróleo y gas, ya había cerrado totalmente las válvulas de los gasoductos Yamal-Europa, y Nord Stream I. La vía de tránsito de gas a través de Ucrania solo funcionaba al 30 % de su capacidad; y los únicos que están funcionando al 100 % a través del mar Negro eran el Turk Stream y el Blue Stream. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que por primera vez la Unión Europea tendría que afrontar el tema de seguridad energética de solidaria y así lo hizo.
A Putin el tiro le salió por la culata: aparte de que Europa Occidental y Central han disfrutado de un invierno más suave de lo esperado, La Unión Europea UE ha reducido de manera importante el consumo de petróleo lo que, junto con un impulso coordinado para reducir el consumo de gas, le ha quitado una de las mayores monedas de cambio de las manos del dictador. Las importaciones de gas, que representaban el 40 % de las necesidades de la UE, hoy son solo del 10 %. Y mientras que Europa importaba de otras fuentes 56,7 millones de toneladas de gas natural licuado GNL, hoy se importan solo 96,3 millones de toneladas. Los precios del gas se han desplomado a su punto más bajo en 16 meses.
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Con lo que no contaba Ortega es que España les otorgara nacionalidad a todos los que él pensó había convertido en “apátridas”
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A otro que le salió el tiro por la culata es a Daniel Ortega, un dictador vulgar cuya familia no se ha cansado de robar a Nicaragua. Según informes de prensa, en la madrugada del 16 de febrero, 94 personas ese día en Nicaragua perdieron "sus derechos ciudadanos de forma perpetua". Se les acusaba de ser "traidores de la patria". Una semana antes, el 9 de febrero, el gobierno de Daniel Ortega había liberado a 222 opositores que mantenía presos y la justicia los expulsó vía aérea a Estados Unidos. También a ellos se les retiró la nacionalidad. Con lo que no contaba Ortega es que España les otorgara nacionalidad a todos los que él pensó había convertido en “apátridas”. Al chafarote le salió el tiro por la culata.
Las medidas de Ortega de despojar de la nacionalidad a sus opositores son tan descabelladas que aún el izquierdista y amigo íntimo de las Farc, el canciller Álvaro Leyva, manifestó: "Nunca me imaginé que en la bella Nicaragua pudiera renacer Somoza para fusilar de nuevo a Sandino". El reconocido intelectual y columnista del diario El Tiempo, Sergio Ramírez, sobre el despojo de su nacionalidad ordenado por las autoridades de Nicaragua, afirmó: "Te pueden despellejar, pero tu país no te lo quitan ni aunque te dejen en carne viva".
Por último está Irene Montero, la ministra de la Igualdad de España, la antigua cajera y esposa del líder de Podemos, Pablo Iglesias. La ley del "solo sí es sí", su proyecto estrella que supuestamente iba a garantizar la protección de las mujeres frente a los delitos sexuales, está teniendo un efecto contrario al que quería: la nueva norma lo que realmente ha logrado son sustanciales rebajas de penas para aquellos condenados por delitos sexuales. Como ha afirmado un político, “"La ley tiene que modificarse porque el Ejecutivo no puede quedarse sin hacer nada mientras los ciudadanos ven cómo la norma tiene el efecto inesperado de un goteo de rebajas de condenas y excarcelaciones de agresores sexuales". La tozudez de Irene Montero y del partido Podemos, muy seguramente va a lograr que la izquierda desaloje el poder en la Madre Patria.