Después de tantos años de guerra, de tantos años de sufrimientos y de haber traído al mundo generaciones enteras de niños traumados por la guerra en este país, algunos vimos al tratado de paz como la opción de cambio y como la posibilidad de crear un lugar mejor para esas nuevas generaciones.
Sin embargo, el actual gobierno colombiano ha decidido que no quiere acuerdos de paz porque cree que los castigos deben ser a la medida de sus deseos y no en pro de un lugar mejor. Por lo tanto, le hemos fallado a nuestro niños, hijos y sobrinos. Hemos defraudado a la nueva generación.
Lamentablemente lo hemos hecho no solo desde la política, sino también desde el cuidado al planeta y a ellos mismos. Y por eso aquí hago un listado de cómo hemos metido la pata. Quizás este sea este un primer paso para ver si comenzamos a cambiar el mundo.
- Cuando dejamos de cuidar el planeta, cuando dejamos de luchar por lo que sabíamos que era correcto y cuando permitimos que otros se adueñaran de las decisiones que sabíamos correctas, les fallamos.
- Cuando no nos preocupamos por dejarles un mundo mejor y cuando no quisimos ver que si no nos involucrábamos ustedes iban a crecer en el mismo lugar en el que nosotros, ese que tanto habíamos odiado, les fallamos.
- Cuando les quitamos la capacidad de decidir porque decidimos nosotros sin pensar, les fallamos.
- Cuando no luchamos lo suficiente para hacer valer los derechos de todos y dejamos que muchas minorías sufrieran de falta de derechos, les fallamos.
- Cuando caímos en la desidia y ni siquiera nos involucramos en política, les fallamos.
- Cuando les impusimos las mismas creencias y los mismos odios que ya llevábamos nosotros sin dejarlos decidir por ustedes mismos, les fallamos.
- Cuando dejamos de honrar los acuerdos a los que nos habíamos comprometido, cuando seguimos dando un ejemplo paupérrimo de comportamiento y cuando no estudiamos cómo alimentarlos mejor, cómo distraerlos mejor y cómo educarlos mejor, les fallamos.
- Cuando les soltamos un aparato tecnológico sin pensar en las consecuencias que esto les iba a traer después, cuando caímos en las redes sociales, como mosca en red de araña y los dejamos a ustedes hacer lo mismo aún sabiendo que a nosotros nos hacía daño, les fallamos.
- Cuando permitimos que siguieran viviendo en un país que es invivible y que deja unas heridas de las cuales es muy difícil curarse, cuando les hicimos creer que no había opciones, cuando les dijimos que todo era posible pero no hicimos nuestra parte para que así fuera, les fallamos.
Les fallamos porque no hicimos lo suficiente para darles un mundo mejor, un mundo cuidado, un mundo con opciones, un mundo limpio y un mundo donde crecer tranquilamente.
Les fallamos, es cierto, no existe ese mundo utópico donde yo quisiera que ustedes, las nuevas generaciones, crecieran. Hoy hay que mirar la realidad a la cara, repasar esta lista, remangarnos la camisa y trabajar juntos para lograr un lugar mejor el cual dejarles a nuestros niños, sean propios o simplemente la nueva generación.
Hoy debemos comenzar con el ejemplo, con la empatía y con el compromiso para que ellos mismos sepan cómo cuidar este planeta, cómo cuidarse a sí mismos y puedan transmitir ese conocimiento a las generaciones futuras. El cambio comienza en ti, el cambio comienza hoy.
