El filme documental hace parte de una serie de contenidos alternativos sobre arte que están llegando a las pantallas de cine colombianas en el circuito comercial.
Adentrarse en la vida y obra del polifacético Leonardo da Vinci (1452 –1519) está a una pantalla de cine de distancia.
A partir del jueves 7 de Julio llega a la cartelera la bella producción “Leonardo, el genio en Milán”, que es un viaje en el tiempo para conocer diversos aspectos de su vida y una visita guiada por muchas de sus obras más emblemáticas, como El hombre de Vitrubio, La dama del armiño, Mona Lisa y La Última Cena.
A decir del crítico e historiador de arte Vittorio Sgarbi, una de las peculiaridades del genio de Leonardo reside, irónicamente, en su carácter de aficionado, que lo llevaba a imaginar y concebir ideas y proyectos sin preocuparse demasiado de que éstos pudieran llevarse a la práctica, incluidas sus curiosas máquinas.
Leonardo fue de todo: pintor, escultor, arquitecto, científico, ingeniero, matemático, filósofo, anatomista, músico, escritor, urbanista e inventor. Un polímata por excelencia.
Fue un hombre cuya curiosidad abrazó un amplio conocimiento en muchas ramas e incluso se planteó preguntas muy avanzadas para su época.
De ahí que el punto de vista de Sgarbi resulte revelador, pues contribuye a desmitificar el genio de Leonardo (es decir, a no verlo como algo inalcanzable) al tiempo que lo explica.
A partir de la recreación de época de algunos personajes claves cercanos a Leonardo (incluido su polémico aprendiz Gian Giacomo Caprotti, alias Salaì), junto con explicaciones sobre su vida y obra por parte de expertos curadores, críticos de arte e historiadores italianos, el filme nos lleva de la mano por diversas facetas de este genio del Renacimiento.
Leonardo no fue ajeno a las vicisitudes de su tiempo (incluidas las rivalidades políticas), lo que favoreció que pudiera desplegar su talento mucho mejor en Milán, al abrigo del duque Lodovico Sforza, que en Roma, por ejemplo.
La música original, del italiano Ferdinando Arnò y que combina voces corales, delicadas notas de cuerdas o piano y algunos tonos computarizados, da un acento casi místico y epifánico a cada una las obras mostradas en primer plano.
En 2015, con motivo de la Exposición Universal, la ciudad de Milán quiso rendir tributo a Leonardo con una gran muestra (la mayor sobre el genio renacentista hasta ahora) en el Palacio Real, exhibición que se convirtió en el germen de este proyecto fílmico.
El filme documental hace parte de una serie de contenidos alternativos sobre arte, incluido el ya proyectado “Florencia y la Galería Uffizi”, que están llegando a las pantallas de cine colombianas en el circuito comercial.