En medio de la polémica por la decisión del procurador de destituir al alcalde mayor de Bogotá, se encuentra la pugna ideológica entre el pensamiento de avanzada y el Lefebvrismo. Y para entender esto Petro en 11 twetts los cuales llegaron a sus más de 650.000 seguidores, los cuales expondremos a continuación:
@ petrogustavo
Para examinar la conducta del Procurador hay que estudiar el lefevrismo como disidencia de ultraderecha de la iglesia católica.
El lefevrismo es antisemita y estuvo apoyando la dictadura argentina.
El lefevrismo como secta religiosa reivindica el concilio de Trento, que legitimó la llamada Santa Inquisición y la lucha contra los impíos.
Los que reivindicamos inclusión de grupos discriminados como LGBTI, las mujeres, los afros, o recicladores somos impíos para el lefevrismo.
La fraternidad de los obispo de San Pío X, lefevristas, considera impìos al actual Papa y la iglesia católica moderna.
Por el radicalismo de ultraderecha, el Papa excomulgó la fraternidad de San pío X, lefevristas, a la que pertenece el actual Procurador.
El gobierno de Bogotá enfrenta una decisión de un Procurador que simplemente nos cree impíos por incluir a los discriminados.
La Constitución de 1991 permite la libertad de cultos pero no que ningún culto se tome el Estado.
El procurador ha homogeneizado la Procuraduría ideológicamente transformándola en una policía político-religiosa contraria a la Constitución.
Alvaro Uribe Velez pertenece al Opus Dei, pero los lefevristas del Procurador consideran al Opus Dei de Izquierda.
Las personas de pensamiento y acción progresista no tienen ninguna garantía democrática con un Procurador integrista y fascista.
En todas las profesiones se debe trazar una línea entre las creencias personales y el ejercicio ocupacional, esta en los códigos de ética, e incluso esta postura emana del sentido común, empero parece que este compromiso para con el cargo no hace parte del esquema de valores del procurador General de la nación, lo que es un mal mensaje para la sociedad en general.
Necesitamos figuras en el sector público de todas las ramas del poder que vallan acorde a nuestra realidad nacional pluralista y pluricultural, y a los avances logrados hasta hoy en defensa al derecho de la igualdad y respeto a las minorías.
