En plena gira se cometen errores imperdonables. A la hora de conseguir votos no se le hace el feo a agarrar pueblo, pero creíamos que el exalcalde de Bogotá no era como los demás.
Uno puede imaginar a Vargas Lleras en un grotesco acto como bailar champeta con el asco pintada en la cara, pero de Petro, el más inteligente de los candidatos, uno espera al menos buen gusto.
En su gira boyacense apareció de ruana y sombrero. No parece un campesino boyacense, lo que parece es una burda imitación de Don Jediondo.