Los campesinos que viven en la hacienda y sus terrenos reconocidos en propiedad por la Corte Constitucional son objeto de hostigamientos con artefactos explosivos, mientras la empresa palmicultora Aporte San Isidro intenta revertir los derechos de propiedad de sus legítimos dueños, las comunidades.
Adiós a Fuerza Ciudadana: Carlos Caicedo no logró salvar su Partido
Con una tutela intentó reversar la decisión de dejarlo sin personería, pero el Consejo de Estado, con ponencia de la magistrada Myriam Gutiérrez, la dejó en firme
comments powered by Disqus
--Publicidad--