Con esta reflexión publicada en la página Change.org estudiantes del tradicional Gimnasio Moderno en Bogotá se refieren al crimen que habría cometido uno de sus egresados. Piden verdad y que Rafael Uribe Noguera no eluda la justicia y afronte con coraje sus deplorables actuaciones con la pequeña Yuliana Samboni
La carta:
El 04 de diciembre de 2016, Rafael Uribe Noguera (Rafico), ex alumno del Moderno violó y asesinó a Yuliana Andrea Samboni Muñoz, una niña de siete años. No todo lo que sale del Moderno es arte, dirigentes y líderes, no somos mejor que nadie. También compartimos lo peor de la humanidad. Lo que no tiene nombre también lo hace un ex alumno del Moderno que fue jefe de banda, que tenía una familia que lo quería y amigos de toda la vida.
La mayoría de los ex alumnos del Gimnasio Moderno presumimos de tener amigos desde los seis años que nos acompañarán el resto de nuestras vidas. También decimos, como pocas personas, que los profesores son nuestros amigos y que de nuestra familia, ya somos la segunda o tercera generación que se educó en el mismo sitio. Pero no todo es felicidad en el Gimnasio Moderno, muchos también sufrieron y otros han ejecutado actos que nos indignan, avergüenzan y nos producen náuseas.
No hay que ser un genio para darse cuenta que en el Moderno no todo es felicidad, aunque repitamos con orgullo que Rafael Pardo, Rodrigo Pardo, Mauricio Santamaría, Guillermo Perry, Julio Mario Santo Domingo, Santiago Perdomo, Jorge Alejandro Mejía, Mauricio Rodríguez, Felipe Cano, Ricardo Silva, Daniel Samper papá e hijo, Felipe Guhl y hasta Rodolfo Llinás Riascos estudiaron en el mismo colegio que nosotros. Tampoco es difícil darse cuenta de todo lo que le debemos Colombia, hacemos parte de una clase que ha vivido muy bien en un país muy pobre.
Esto no quiere decir que el Gimnasio Moderno tenga que responder por los hechos que cometió Rafael Uribe Noguera, es irracional culpar al colegio por el asesinato y violación de la de la niña Yuliana Andrea. Sin embargo, sí creemos que debemos abrir los ojos, asumir que el colegio no es un paraíso y que le debemos mucho a Colombia. Por tanto, nosotros, un grupo de gimnasianos, solicitamos a la familia del victimario con respeto y entendiendo el dolor que deben estar sintiendo, lo mínimo, es decir, que se asuma la verdad y que se demuestre el coraje necesario para aceptar las consecuencias. Pedimos por Colombia que se haga lo correcto, esto significa que Rafael Uribe Noguera responda por sus actos, queremos que no se escape del país o que eluda la justicia por medio de sus abogados.
Aunque es natural tratar de entender qué pasó y buscar una justificación a un acto tan violento, no tratamos de entrometernos en el dolor de la familia Uribe Noguera o de satanizarla. Como ex-alumnos del Moderno y como colombianos solo pedimos la verdad y que los abogados acompañen a Rafael Uribe Noguera con honestidad.
La firman estudiantes y egresados del Gimnasio que buscan el respaldo de más firmantes.