Un accidente de tránsito le cambió la vida a Ítalo Todaro, un gran músico que por circunstancias del destino ha estado viviendo un verdadero calvario. La historia de su desgracia se remonta al año 2008, cuando un autobús en el que se desplazaba con el resto de la banda del intérprete vallenato Peter Manjarrés, sufrió un accidente en el que Todaro, su corista, fue el más perjudicado. En el suceso, este hijo de Aracataca, Magdalena, sufrió fractura de la bóveda de cráneo, parálisis facial, hipotonía de pliegues vocales y reflujo laríngeo, lo que le ha impedido trabajar desde entonces.
Después del accidente, Ítalo Todaro comenzó un proceso jurídico en contra de Imelda Margarita Romero Porto, Peter Manjarrés Romero e Inversiones Artísticas Peter Manjarrés, con el fin de que le reconocieran sus derechos como trabajador por prestación de servicios de la agrupación musical, algo que el cantante vallenato nunca aceptó.
Tres años pasaron y, en 2011, al no llegarse a ningún acuerdo entre demandante y demandado, el Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Valledupar falló a favor del cantante Peter Manjarrés por los hechos el 18 de diciembre de 2008. El argumento fue que no se comprobó el contrato que había entre el artista y el corista como prestación de servicios, sino era un acuerdo de carácter civil y no laboral con base jurídica en el Código Sustantivo del Trabajo.
Al tener la primera pelea perdida, Ítalo Todaro agotó un nuevo recurso judicial y fue así como trasladó a la Sala Laboral del Tribunal Regional de Descongestión con sede en el Distrito Judicial de Santa Marta, el proceso en contra de Manjarrés.
De nuevo el fallo salió en su contra. El 30 de abril de 2013 dicha Sala Laboral apoyó lo dicho por el Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Valledupar.
Como última instancia y siempre haciendo eco de su inconformismo, Todaro llevó el caso a la Corta Suprema de Justicia, que finalmente le dio la razón y el 30 de enero de 2020 fijó edicto de notificación de sentencia.
Nunca lo visitó
Durante su estadía en el hospital, mientras se debatía entre la vida y la muerte, Peter Manjarrés nunca se preocupó por la salud de Ítalo. “Nunca lo visitó. Nunca tuvo la delicadeza de saber por el estado de su corista”, se lamenta Soraya Rincones, su esposa.
Al preguntarle de cómo estaba en los actuales momentos, Ítalo Todaro manifestó que seguía luchando, que a veces tenía problemas de humor, quizás porque ya no era el mismo y tampoco podía hacer lo que más le gustaba: cantar con el alma esas canciones vallenatas con las que un día enamoró a la madre de sus hijos.
También declaró que aún soñaba con salir de correría como antes. “Mi vida cambió de la noche a la mañana. No le guardo rencor al señor Peter Manjarrés por lo ocurrido. Lo único que me duele es que en el momento en que más necesité su apoyo me dio la espalda. Ahora lucho por lo que considero son mis derechos. La vida me jugó una mala pasada, pero aun así, tengo que tener fuerzas para sacar a mi familia adelante. El resto se lo dejo a Dios”.
EL FALLO
El siguiente es expediente colgado en la página oficial de la Corte y encontró que a través de la Sala de Casación Laboral, casó la sentencia dictada por la Sala Laboral del Tribunal Regional de Descongestión con sede en el Distrito Judicial de Santa Marta, revocando la sentencia proferida el 21 de septiembre de 2012 por el Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Valledupar y advirtió:
“Declarar la existencia de un contrato de trabajo entre el señor Ítalo Rafael Todaro Décola y el señor Peter Manjarrés Romero, desde el 15 de agosto de 2003 hasta el 18 de diciembre de 2008.
Ordenar al demandado Peter Manjarrés Romero, en su calidad de empleador a cancelar al actor, Ítalo Rafael Todaro Décola, en calidad de trabajador, algunos derechos laborales”
Inicialmente, Todaro Décola pedía una suma cercana a los $700 millones, sin embargo, hoy el monto podría ser mayor debido a que son salarios mínimos legales vigentes.
Peter Manjarrés, a través de su abogado, podría acceder al recurso de revisión en la Corte Constitucional, sin embargo, no es un proceso fácil ni mucho menos atendido todas las veces.
Hasta el momento Manjarrés no ha emitido pronunciamiento sobre este hecho.