El pasado 28 de febrero, el Dalái Lama, líder espiritual de miles de budistas alrededor del mundo, sacudió a la opinión pública pidiendo un beso, e incluso que le chupase la lengua, a un niño que quería un abrazo. Este hecho dividió la opinión entre quienes lo acusaban de pedofilia y quienes decían que su santidad trascendía las muestras de afecto a algo espiritual.
El Dalai Lama ofreció “excusas” por haber besado a un niño en la boca y haberle pedido que le “chupara la lengua”. Deberían procesarlo penalmente por abuso sexual de menores y por ser un depravado, un degenerado. pic.twitter.com/GivcyeHjHn
— Vicky Dávila (@VickyDavilaH) April 10, 2023
Después de semejantes hechos tan controversiales y la presión social de miles de personas, el Dalái Lama expresó en un comunicado: "Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por el daño que sus palabras han causado", palabras que no excusan el hecho.
Ahora bien, la oficina del Dalái Lama, también hizo un anuncio sobre lo sucedido, convirtiendo el incómodo e indignante momento en una simple broma que, seguro, no se borrará de la mente del menor. “Su santidad a menudo toma el pelo a las personas que conoce de forma inocente y traviesa, incluso en público y ante las cámaras” fueron las palabras del comunicado.
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El Dalái Lama y su equipo oficial no dejan de sorprender al mundo y de causar controversia, demostrando que hasta el más santo peca, actos que no se deben dejar pasar, sin importar de que "santidad" se trata.