Zenaida es recicladora desde hace 30 años y los últimos 14 ha pertenecido a la Asociación Nacional de Recicladores Transformadores. Asegura sentirse feliz transformando el reciclaje, siendo útil.
“Nosotros somos recicladores y transformadores. ¿Por qué transformadores? Porque además de reciclar, transformamos el material plástico y el cartón en productos terminados, con el fin de darle vida al reciclaje, para que no vayan al botadero, ni estén tirados en las calles dañando el medio ambiente. Además, de paso, nos sostenemos económicamente, tenemos un trabajo. Tengo entendido que cuando llevan el reciclaje y la basura revuelta al botadero, el gobierno paga una tarifa, por eso nosotros estamos reclamando que se nos reconozca también una tarifa. Nosotros descontaminamos, le damos vida a esos productos, los sacamos de nuevo al mercado, los reutilizamos. Y eso es bueno, porque tenemos trabajo y quitamos el desorden de las calles.
Nosotros hacemos una labor muy bonita, porque si sacan reciclaje por montones y no lo transforman, qué va a pasar… Además el gobierno ha aprendido mucho de nosotros, nos hacen cursos, capacitaciones y nosotros entregamos nuestra sabiduría, nuestro conocimiento para que otros también lo utilicen.
Yo creo que cumplí con mi labor, mis hijos han estudiado y son muy inteligentes, los han becado… la inteligencia no se compra ni se envidia porque esa nos la da Dios”.
Zenaida cuida el medio ambiente y cuida a otras personas: “Generamos empleo, aquellas personas que no saben hacer nada, pues les enseñamos”.