El pasado 20 de julio, el senador Gustavo Bolívar se alistaba para asumir las riendas de la segunda vicepresidencia del Senado. En los acuerdos de reparto de poder del Congreso, los partidos de oposición, como el caso de la Colombia Humana, tienen derecho a la segunda vicepresidencia tanto en Senado y Cámara. Aunque se había acordada con anterioridad que Gustavo Bolívar llegaría a este cargo directivo, las bancadas del gobierno se le atravesaron, y solo obtuvo 33 votos contra 66 en blanco. Iván Name quedó en la segunda vicepresidencia.
Ante la 'traición', Bolívar no se quedó cruzado de brazos y demandó la elección de Name tildándola de ilegal. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) le bajó la caña a Bolívar al determinar que no hubo irregularidades en la elección de Name en la vicepresidencial del Senado. Gustavo Bolívar se quedó con los crespos hechos.