El nuevo servicio denominado mensajería para niños permitirá que los menores envíen mensajes a través de iOS por ahora, pero se extenderá a otras plataformas como Android.
Las características de este servicio son:
- La cuenta debe abrirse por los padres como una extensión de la cuenta de uno de ellos.
- La cuenta permitirá enviar mensajes, fotografías, dibujos sonidos, videos y hasta hacer videollamadas.
- La cuenta exigirá que cada vez que alguien quiera contactar el menor, deba ser aprobado por los padres.
- Permitirá denunciar los casos de bullying y contactos no deseados y en dichos casos los menores no podrán borrar los mensajes u ocultarlos a sus padres quienes serán contactados inmediatamente.
- A la cuenta no se enviarán mensajes publicitarios, pues bajo la ley americana esta prohibido enviar mensajes online a niños menores de 13 años.
- Al crecer o pasar a la edad de 13 años el menor, la cuenta se transformara en una cuenta regular de Facebook.
- No se usarán o distribuirán los datos de los menores
Pero olvida Facebook, que los menores afines con la tecnología, que hoy en día lo son todos, encontrarán la forma de saltarse las restricciones y en materia de bullying es como entregarle a un menor un revolver cargado y sin seguro:
Pero uno podría preguntarse: ¿cuáles son la verdaderas intenciones de Facebook?, ¿generar nuevos adeptos a redes a los cuales les pueda llegar en un futuro con publicidad direccionada?, ¿rastrear la conducta de los menores y sus preferencias para enviarle avisos comerciales a sus padres acerca del carrito, la muñeca o los juguetes que prefieren los menores?
Lo cierto es que los menores no se comunican como los adultos y sus sensaciones, frustraciones, temores y vivencias se experimentan de manera diferente. Si hoy en día un padre no puede entender el lenguaje de los emojis y los emoticones que usan los adolescentes, menos lo podrán hacer si este lenguaje se usa en Facebook o si los menores crean lenguajes que aparentemente dicen una cosa para los adultos, pero que entre los menores representen una muy distinta.
Nuestra Corte Constitucional ha dicho que a los menores se les puede permitir el uso de tecnologías de la información y el acceso a redes de acuerdo con su desarrollo psicosocial y edad, pero que ello es una responsabilidad de los padres.
Recordemos que bajo la regulación de la acción de tutela y los parámetros definidos por nuestra Corte Constitucional los menores pueden interponer (directamente y sin intervención de sus padres) acciones de tutela para proteger sus derechos fundamentales. Incluso en casos de Bullying, acoso o vulneración a su buen nombre o intimidad.
¿Y será que un niño, a través de una acción de tutela, a los 8 años podrá exigir a sus padres, basado en libre desarrollo de su personalidad, que le abran una cuenta en Facebook?
Muchos padres creen que sus hijos a los que les han regalado smartphones y que están entre los 8 y 12 años no tienen cuentas en Facebook. Por favor, un niño de 8 años maneja mejor dicha tecnología y las redes que sus propios padres, y créanme la posibilidad de que a los 9 años ya tengan cuentas en Facebook creadas con perfiles falsos es más alta de lo que la mayoría de los adultos creen.
Con esta nueva herramienta de Facebook tal vez se está abriendo un camino adicional a los pedófilos y acosadores de menores para que se presenten también como otros “amiguitos” a través de una de estas cuentas.
No se trata de apartar a los menores de una tecnología que desborda todo nuestro entorno. Hace unos años todos jugábamos en la calle y los parques, lo cual no pueden hacer hoy con seguridad sus hijos, pero encerrados en sus cuartos metidos en las redes es como dejarlos solos en un parque lleno de viciosos a medianoche
