La Superintendencia de Industria y Comercio formuló pliego de cargos contra la modelo e influencer Elizabeth Loaiza Junca por haber ofrecido en venta unas supuestas pruebas de COVID-19 caseras. Sin embargo, dichas pruebas nunca estuvieron aprobadas y habrían sido falsas.
"Esta actividad de promoción se adelantaba a través de sus redes sociales, en donde además aseguró que dichos productos contaban con el Registro Sanitario expedido por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos – INVIMA, y que podían adquirirlo únicamente las gobernaciones, alcaldías, hospitales y clínicas", asegura la Superintendencia de Industria y Comercio.
Ahora la caleña enfrentará una investigación y, en caso de ser hallada culpable por un juez, podría pagar hasta 2000 salarios mínimos a modo de multa.