La pandemia del coronavirus ha mostrado la fragilidad de los sistemas fiscales de Latinoamérica. Por eso los gobiernos han buscado diferentes mecanismos y paquetes de medidas económicas con el fin de opacar y alivianar la crisis y reactivar las economías que han quedado debilitadas.
Ahora bien, Colombia tuvo una importante representación ante el foro virtual sobre Sistemas fiscales y de protección social: una América Latina y un Caribe resistentes, donde el director del Departamento Nacional de Planeación, Luis Alberto Rodríguez, explicó la manera en la que desde el gobierno colombiano se ha manejado la desigualdad del país, rescatando la creación de la devolución del IVA en tiempos de pandemia.
El evento se centró en las lecciones que la región está aprendiendo a raíz del COVID-19 y en los caminos a seguir para fortalecer la capacidad de recuperación. Asimismo, se analizaron las implicaciones de la crisis derivada de la pandemia para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Empezamos por ahí y ya llevamos un millón de hogares, el millón de hogares más pobres. Los hogares más vulnerables tienen una cobertura de ingresos casi que perfecta porque tenemos programas como familias en acción, pero adicionalmente programas como la compensación del IVA a hogares en el que al 10% o 20% más pobres de los colombianos les devolvemos lo que usualmente antes se les quitaba”, dijo Rodríguez.
Sin embargo, en su intervención aclaró que la gestión maratónica que se ha hecho con los programas sociales es por ahora un amortiguador ante la incertidumbre de los colombianos menos favorecidos.
“Si no hay una forma de financiamiento, la discusión de si somos un desastre fiscal es nada o sobre si somos desiguales y tenemos falta de transparencia, eso es juego de niños al lado de la tragedia que vamos a vivir en un momento en el que no tengamos ni siquiera con qué pagar lo poco que tenemos en el estado que funciona”, añadió.
Desde el gobierno nacional se insistió en la necesidad de mayor apoyo de los organismos multilaterales ante el nuevo coronavirus, que se ha convertido en este momento en el epicentro de la pandemia en los países latinoamericanos. Todo con el objetivo de optimizar los recursos económicos, de infraestructura y de cobertura para asegurar incentivos que permitan acciones inmediatas ante esta nueva realidad.