Después de grandes casos de corrupción que sacudieron América Latina como Odebrecht, Lava Jato, los Panama Papers, entre otros; un grupo de organizaciones decidió lanzar esta plataforma periodística con el objetivo de impulsar la cultura de la denuncia anónima, una de las aristas que hizo posible desmantelar grandes entramados de corrupción. En alianza con periodistas de investigación en la región, Latamleaks abarca diversas temáticas como violación a derechos humanos, daños al medio ambiente, corrupción, etc.
La idea de Latamleaks es reunir en un solo lugar a organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación que investiguen temas de corrupción, para facilitar así el acceso a los denunciantes o alertadores. En experiencias anteriores, una persona con información sensible debía recurrir por su cuenta a los medios de comunicación o a periodistas especializados para hacer una denuncia, con los riesgos para su vida que eso podía conllevar. Para evitar esa diseminación de actores, Latamleaks propone que a través de un solo clic, el alertador pueda entrar en contacto con periodistas de varios países que, además de tratar la información de manera debida, también puedan proteger la identidad del denunciante.
Bruno Galizzi, portavoz de Latamleaks y miembro de la Fundación Internacional Baltasar Garzón, una de las organizaciones socias de esta plataforma, explica los riesgos a los que se exponen las personas alertadoras:
“Como una de las variables hemos analizado casos en Argentina, por ejemplo, el caso de Raúl Eduardo Domínguez quien era empleado de la Oficina de Rentas y quien habia dado testimonios de una trama de enriquecimiento ilícito y que durante el proceso de declaración desapareció y fue encontrado sin vida una semana después. En México,Julián Carrillo, defensor medioambiental y líder indigena denunció tramas sobre apropiaciones de terrenos ilícitas y se opuso a concesiones mineras que iban a tener un impacto ambiental, y también luego fue hallado sin vida. El objetivo es proteger a las personas no solo por el riesgo sino porque los sucesos mismos ponen en riesgo el interés público”
Galizzi también explica que el anonimato se garantiza a través del navegador Tor, un proyecto que pone en primer lugar la privacidad de los usuarios de Internet, a través de múltiples servidores para cifrar el tráfico a cada paso del camino. Las plataformas con las que pueden contactarse son Subterráneo leaks en Nicaragua, Chileleaks, Peruleaks, Mexicoleaks y Guatemalaleaks. Estas plataformas tienen colaboraciones con medios y con periodistas de investigación que realizan el tratamiento de la información de manera segura sin comprometer la integridad tanto de la persona que ha compartido la información así como quienes estén involucrados en la misma, explica Bruno Galizzi.
Bruno Galizzi también explica que el problema en América Latina es la cultura del silencio reforzada por el miedo a los riesgos:
“Eso está vinculado a los niveles de riesgo a los que están expuestas las personas que denuncian, por eso hay una tendencia a ocultar o a simplemente no decir nada sobre las irregularidades con las que se topan. Por eso lo que propone Latamleaks es retomar la agenda a nivel regionalsabiendo el poder de los alertadores, pero también para proteger los derechos humanos.”
Sin embargo, las organizaciones detrás de Latamleaks afirman que la tecnología no basta para proteger a alertadores y reclaman la necesidad de una Ley de Protección de la Información en la región.
Artículo originalmente publicado en Radio Francia Internacional con el título: Latamleaks: un proyecto para denunciar la corrupción y proteger a los informantes
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