En el 2012 durante una gira del Polo en el departamento del Chocó un ciudadano me dijo: “Nosotros admiramos mucho al Doctor Robledo, pero a ese señor no le gusta es nada”. Ese ciudadano al igual que yo estamos muy sorprendidos de que a Robledo le haya gustado Sergio Fajardo y Claudia López para armar coalición.
Nadie pone en duda la labor de Jorge Enrique Robledo en el Senado de la República. Su constante denuncia ha sido clave para poner el foco de los medios de comunicación en los casos más grandes de corrupción de los gobiernos de Uribe y Santos. Ha sido absolutamente crítico a las políticas de salud, agrarias, mineras, sociales, educativas… mejor dicho, ha sido crítico de todo y con justa causa.
Sin embargo, su papel al interior del Polo Democrático ha sido sectario y mezquino, hasta el punto de desbaratar al partido. A través de su grupo político el MOIR (Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario), quienes han tenido un peso importante en los órganos de dirección del partido, expulsaron del Polo a los Senadores Camilo Romero, Luis Avellaneda y Jorge Guevara en diciembre de 2011. Todos públicamente cercanos a Gustavo Petro y considerados el ‘Petrismo’ dentro del Polo. La razón de su expulsión: ser ‘petristas’, una izquierda incómoda para el MOIR.
En noviembre de 2012 la nueva víctima fue el Partido Comunista. Curiosamente el MOIR lo consideraba un aliado clave con el que fue posible la expulsión del Petrismo. La razón esta vez fue la cercanía de la dirección comunista con la Marcha Patriótica, la naciente fuerza política que muchos relacionaban a las FARC.
La más reciente víctima de la intransigencia de Robledo fue Clara López, quien después de recibir duras críticas por aceptar el nombramiento como Ministra de Trabajo del Gobierno de Santos, le fue negada la posibilidad de ser candidata presidencia del Polo por segunda ocasión. Clara señaló directamente al Senador Robledo como artífice de esta jugada. No tuvo de otra que renunciar y empezar a recoger firmas.
Robledo se quedó solo como la gran figura del Polo y como único representante de lo que él considera “izquierda pura”.
Pero con la conformación de la Coalición Colombia el senador nos tiene atónitos, haciendo parte de una alianza con Claudia López, quien abiertamente ha manifestado su admiración por Enrique Peñalosa. Peñalosa en los últimos años se ha convertido para el MOIR en la caracterización perfecta de todo lo que el Polo rechaza: privatización de empresas públicas, recortes en políticas sociales, represión de la movilización social y promoción de intereses privados en el transporte público.
Por otro lado está Sergio Fajardo, famoso por no ser uribista ni antiuribista, ni santista ni antisantista. Causa curiosidad que el senador Robledo fue vehemente al solicitar a los dirigentes del Polo que expulsó marcar distancia de los últimos 16 años de derecha gobernante.
Si el MOIR y las directivas del Polo midieran con el mismo rasero, el senador Robledo debería correr la suerte de Petro, Clara López y el Partido Comunista. Pero ya que en el Polo queda solo MOIR, Robledo tendrá vía libre de pactar con otros sectores y gremios económicos.
No me malinterpreten, a mí me gusta la Coalición Colombia. Me parece positivo ver que el senador Robledo deje a un lado su idea de “izquierda pura” y busque alianzas, ojalá las buscara también en la izquierda.