A mí no me gusta Gustavo Bolívar y me desagrada tanto como otros senadores del Pacto Histórico tipo Roy Barreras o Armando Benedetti. Me parece un populista de miedo, para el que todo policía es un asesino y todo el que no vote por Petro un paramilitar. Le hace daño al líder de la Colombia Humana un barra brava como estos, imprudente y torpe, chabacano como las novelas que ha escrito, posando a su lado. Creo que al final Petro, como ha hecho históricamente con sus amigos más fieles, terminará dejándolo a un lado. Decisión discutible moralmente pero muy efectiva desde el punto político.
Sin embargo, creo que es una calumnia acusar a Bolívar, como lo ha hecho en los últimos días la alcaldesa Claudia López, de prácticamente financiar grupos paramilitares por haber recolectado plata para comprarle a los muchachos de la Primera Línea cascos y lentes que los proteja de las balas del ESMAD. Es triste que los jóvenes manifestantes de este país tengan que salir a la calle con armaduras para no morir o perder un ojo por culpa de una comprobada violencia policial que ha sido respaldada tácitamente por el gobierno Duque.
Voy a decir algo que no les va a gustar a los progres: defender a la Primera Línea está cada vez más difícil con episodios como los del cable en el Portal Américas, el secuestro de cuatro buses de SITP en plena carrera 80. Es que es complicado respaldar sin restricciones que civiles formen grupos de defensa así esto se justifique por el accionar despiadado de la policía. Además me preocupan las denuncias cada vez más fuerte sobre la degradación que viene sufriendo el Portal Américas en las últimas semanasLlega un momento en donde la situación asfixia y lo dice alguien que llega caminado a su oficina. Pero lo único que va a apaciguar a estos muchachos es el diálogo con el gobierno. Duque mantiene las puertas cerradas de su despacho porque la Derecha se siente cómoda en medio del caos y eso da votos. Da votos hacerle creer a la gente que Bolívar y Petro armaron a la Primera Línea para tomarse el poder a la fuerza. Da votos el llanto de Claudia López en la W Radio sufriendo como Juana de Arco por la manera despiadada con la que la Colombia Humana convierte en carne de cañón a los jóvenes bogotanos a los que se les ha dado la gana de no tener ni una sola oportunidad de ascender socialmente. Da votos la calumnia y la mentira.
Y es una calumnia afirmar que Gustavo Bolívar esté armando a la Primera Línea en Bogotá. Al contrario, nadie sabe cuántas vidas han salvado esos cascos y cuantos ojos no se han sacado gracias a esos lentes. Como dijo Petro en la W: “llevar cascos y lentes para los que protestan es como salir a la calle con pantalón y camiseta”. Si la policía de Claudia López no disparara esto sería una exageración. Me parece grave la utilización de la mentira por parte de la alcaldesa de Bogotá para favorecer políticamente a Sergio Fajardo, el candidato de su partido. Habiendo tantas razones para darle a Bolívar ¿Por qué escoger la de la calumnia?
Si, cada vez me arrepiento más de haber votado por Claudia López. Uno puede ser tibio, lo que no puede ser es creerse un fato moral porque cree que el petrismo y el uribismo es la misma vaina y jugar sucio. Eso no lo puede hacer alguien que ha hecho de la anticorrupción su bandera.