Los niños de preescolar y primaria de mi vereda El Salto --en el Consejo comunitario de alto y medio Dagua de Buenaventura-- disfrutan de tiempos de progreso en la escuela nueva, con las ventajas de los profesores etnoeducadores del Pacífico y los computadores del MinTIC. Sin embargo, no cambian su chapuzón cada mañana en la piedra grande junto a las orquídeas del monte, camarones de agua dulce, sabaletas y guacucos, por una tina de baño. Definitivamente “nada mejor que el charco Villapopamba de mis ancestros y el primer rayito de sol para sentir que SOMOS PACÍFICO".