Pink Floyd, el legendario grupo británico, tiene una de las líneas más interesantes del rock: and watching for pigs on the wing. Esta línea hace parte de su canción Pigs on the wing-part 1, que alude a una situación amorosa decepcionante y al hecho de ver cerdos voladores, algo bastante raro pero inteligente. Podríamos decir que así están los colombianos en estos momentos: enamorados o esperanzados, pero no de una mujer sino de unas vacunas que solamente van a llegar cuando los cerdos vuelen. Es que nada que venga de este gobierno puede ser verdadero, la falsedad lo domina y la ineptitud sobresale por encima de cualquier cosa que haga. En otras palabras, su impronta es el engaño, la falsa ilusión de creerse competente y pensar que se tiene el sartén por el mango.
Le preguntan al ministro de Salud que para cuándo van a estar las vacunas, pero el señor, sin la mayor vergüenza posible, le dice a los colombianos que todavía no hay fecha de vacunación. Nos deja con la duda, y también nos coloca en la posición de inferir que realmente no hay ningún acuerdo para comprar dichas vacunas. Más de uno se estará diciendo que para que hablan de acosas que no tienen claras, cuando lo único que hacen es ponerse en ridículo ante miles de televidentes. Es que acaso Duque y su equipo no entienden que su mandato es un circo, y que la carpa de ese nefasto show se encuentra en la Casa de Nariño. Nadie imaginó que después de Pastrana iba aparecer un tipo que supera a este en mediocridad. Sí, amigo lector, Duque lo superó, y no es más inepto por falta de vitaminas.
Si muchos países empezaron ya sus procesos de vacunación, es porque cuentan con gente laboriosa. Aquí en el terruño se nos dijo que Pacho Santos iba a hablar con las farmacéuticas, que sería el hombre encargado de gestionar las vacunas y negociarlas acertadamente. No se le puede pedir peras al almo, y nadie da lo que no tiene: pachito es el primo bobo de los Santos, así que era de esperarse la respuesta del ministro de salud. Por eso no podemos confiar en la gente que nos gobierna, ya que no saben para dónde van y ni siquiera se preocupan por gobernar. ¿Qué estamos pagando? Pues se está pagando la ignorancia a la hora de votar, cuando se escoge al que dice Uribe y nos negamos a aceptar que es el responsable de parte de las cosas que nos afectan.
Un segundo confinamiento, si es que se presenta, nadie lo va a soportar. Se debe aceptar que con hambre nadie vive y que el pueblo debe trabajar. El panorama es gris, porque las vacunas no se dejan ver. Así que la gente va a protestar, y hasta es posible que no permita que Duque llegue al 2022. Estos primeros seis meses van a ser bisagra para él, definirán el ánimo de sus gobernados y su futuro como mandatario de una república de gente sonsa. Todo lo que haga mal lo pondrá en riesgo, tal como se cuestiona la supuesta compra de la panacea que nos libere de un mal que más perverso que el uribismo.