En Colombia, hasta en quienes tendrían que dar el mejor ejemplo –como instituciones académicas o periodistas– la ortografía y la redacción son pésimas.
En el caso de notas periodísticas, sobre todo en línea, en lugar de ser informativas desde el primer párrafo, divagan llenas de clichés y lugares comunes, y hasta el tercer o cuarto párrafo dan la nota, como para forzar al lector a permanecer en la página, en busca de más clics.
Y en el plano académico, con mucha frecuencia veo constancias, diplomas o certificados de terminación de estudios, incluso de instituciones en teoría prestigiosas, llenos de faltas de ortografía.
Una de las más recurrentes es que a las mayúsculas no les pongan tilde. Grave error.
También las mayúsculas llevan tilde. Por mucho tiempo se creyó que no llevaban porque en las máquinas de escribir mecánicas, si uno intentaba tildar las mayúsculas, se creaba un feo manchón y por eso se evitaba hacerlo.
Pero con los modernos computadores esa limitación tecnológica ya se superó y no hay pretexto para no poner tilde a las mayúsculas.
¿Cómo podemos esperar que un estudiante tenga buena ortografía si en su diploma o certificado de terminación de estudios le estamos enseñando a escribir mal? ¿Por qué si se tiene este tipo de dudas no se acude a un buen corrector de estilo? ¿Y dónde queda la vigilancia de las autoridades? Es una vergüenza.
Ojalá que, si usted leyó este artículo, al menos ahora ya tenga presente que también las mayúsculas llevan tilde.
Y ante cualquier duda ortográfica o de redacción, cree el buen hábito de consultar los muchos diccionarios que hay en línea, como el de la Lengua Española, el Panhispánico de Dudas, el de Americanismos o las ayudas de la Fundación del Español Urgente (Fundéu), entre muchos otros recursos.