Los casi doscientos Nasa que la acompañaban en una manifestación en la vereda La Luz de Tacueyó rompieron en un aplauso apenas la joven gobernadora indígena Neehwesx Cristina Bautista terminó de hablar. Cristina Bautista iba midiendo sus palabras sin dejar de advertir el horror que amenaza los pueblos indígenas: “Esto es una problemática nacional y como nuestro principio es la unidad, estoy convencida que somos más los que queremos la paz, que los que quieren la guerra”.
La acompañaban cinco integrantes de la Guardia Indígena. Estaban en la mira de la Dagoberto Ramos, la disidencia de las Farc comandada por el temible Mayimbú y aprovecharon la oportunidad para demostrar su poder en la región y vengar la captura que la Guardia Indígena había hecho días antes de tres de sus integrantes: “Barbas”, “Chinga”, “Javier”.
Estas fueron las últimas palabras de la gobernadora: