No es Juan Carlos Monedero, el fundador con Pablo Iglesias del partido de extrema izquierda español Podemos, un pintado en la pared. En el actual gobierno socialista de Pedro Sánchez, Monedero se ha afianzado en lo relacionadocon acciones y políticas para el desarrollo y cooperación, con la finalidad de acrecentar su papel de puente con los gobiernos amigos de América Latina, y al mismo tiempo impulsar el trabajo de Neurona, la empresa de la que Monedero es impulsor y director. Esta sociedad, que para algunos en Podemos es una “mina de oro”, ofrece servicios de propaganda en redes y de campaña electoral. El año pasado la Alcaldía de Medellín, a través de la Secretaría de Participación, invitó a un foro internacional sobre democracia, donde estuvo Juan Carlos Monedero. Es absolutamente clara la identificación ideológica entre Daniel Quintero, el alcalde de la capital antioqueña, y Monedero. Según 360Radio, “El gobierno de Nicolás Maduro confirmó que Monedero estuvo a sueldo de Hugo Chávez Frías durante nueve años, así que esto le ha valido las críticas a la Alcaldía de Medellín por haber invitado a una persona que también alababa públicamente al líder del socialismo venezolano.
_______________________________________________________________________________
Por cinco años, Monedero fungió como ideólogo de Chávez a través de la Dirección del Centro Internacional Miranda
________________________________________________________________________________
No hace mucho, el diario El Comercio de México publicó un artículo de la periodista Solange Márquez: “Monedero ha enfrentado distintas controversias en su propio país debido al papel que, tanto él como Pablo Iglesias tuvieron en el apoyo y justificación del régimen chavista. Ambos profesores recibieron recursos del gobierno venezolano durante nueve años desde el 2004, según lo dicho por el actual presidente Nicolás Maduro. Por cinco años, Monedero fungió como ideólogo de Chávez a través de la Dirección del Centro Internacional Miranda, un organismo de propaganda para adoctrinar a los funcionarios públicos del gobierno chavista. Uno de los sellos principales del gobierno de Chávez fue justamente la expropiación de empresas privadas para “quitarle a los ricos sus privilegios y dárselos al pueblo”. Medidas que, en el largo plazo, tuvieron efectos destructivos para la economía venezolana. En los años en que fue ideólogo para el gobierno de Chávez, Monedero recibió cientos de miles de euros por sus servicios. Solo en 2013 se le transfirieron más de 420,000 euros por la elaboración de un informe del cual nadie tiene siquiera una copia.” Según el diario El Mundo, “La Polícía Judicial investiga a Juan Carlos Monedero, tras detectar que cobró de la consultora Neurona mediante una factura que considera falsa y sostiene que Monedero percibió una comisión de 26.200,31 euros. Este pago se articuló, según apunta la investigación, mediante la confección de una factura y señalan a Monedero de emplear la comisión que recibió por el contrato de Podemos con la consultora chavista Neurona en amortizar la hipoteca de su vivienda. Así lo explica la Policía en un informe remitido al juez de Madrid que investiga la financiación de Podemos.”
Monedero es el típico demagogo de izquerda que se nutre del llamado “pueblo”. Monedero, además de reconocer que fue asesor del fallecido presidente de Venezuela, afirmó: “De Chávez aprendí que solo el “pueblo” salva al “pueblo””. Sobre esta vagabundería que es el uso y abuso del “pueblo”, es pertinente citar las recientes palabras del papa Francisco: “También un aspecto fundamental para promover a los pobres está en el modo en que los vemos, no sirve una mirada ideológica que termina usando a los pobres al servicio de otros intereses políticos y personales. Las ideologías terminan mal, no sirven. Las ideologías tienen una relación, o incompleta, o enferma, o mala con el “pueblo”. Las ideologías no asumen al “pueblo”, por eso fíjense en el siglo pasado en que terminaron las ideologías; en dictaduras siempre, siempre… piensan por el “pueblo” no dejan pensar al “pueblo”, o como decía aquel agudo crítico de la ideología cuando le dijeron: “si esta gente tiene buena voluntad y quiere hacer cosas por el “pueblo”, sí sí sí… todo con el “pueblo” pero nada con el “pueblo”. ¡Esas son las ideologías!”