La familia Gilinski lo quería, pero su oferta fue rechazada y el Grupo Calleja de El Salvador sí logró firmar un acuerdo con los franceses del Grupo Casino que están en un proceso de reorganización de sus activos e inversiones en todo el mundo.
Mediante el acuerdo suscrito, el Grupo Calleja lanzará una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) en Colombia y Estados Unidos para comprar el 34,05 % de y el 13,31 % de participación accionaria del Grupo Pão de Açucar, GPA, subsidiario brasileño de Grupo Casino, en el Éxito.
También le puede interesar: La familia Calleja del Salvador se queda con el Éxito por el que pagará USD 556 millones a Casino
Adquirir al menos el 51 % de las acciones (ADR y BDR) del Éxito fue la condición que puso el Grupo Calleja para llevar a feliz término esta operación que fortalece aún más a una poderosa familia de El Salvador en el continente.
Los Calleja mandan a partir de su negocio Súper Selectos que tiene cien locales, 12 mil empleados y un surtido de 40 mil productos en todo el país. Su aventura arrancó en 1950 cuando Daniel Calleja, un inmigrante español afincado en el país, abrió una tienda a la que le puso el nombre de Sumesa.
A su hijo, Francisco, el empresario Daniel Calleja, lo fue iniciando en el negocio para abrir otras tiendas. En 1969 ya tenían el músculo financiero para comprar tres cadenas de supermercados: El Sol, Todo por menos, Multimart y la Tapachulteca. Posteriormente, fusionaron las empresas para crear una sola marca: Los Súper Selectos.
Los problemas sociales de El Salvador llevaron a la familia a exiliarse en Estados Unidos. En 2000, Carlos Calleja Hacker, quien lideraba la tercera generación de la familia, se hizo cargo del negocio alargando aún más sus tentáculos y modernizando la compañía. Súper Selectos, antes que ninguna otra marca en Centroamérica, empezó a vender productos a través de internet.
¿Cómo es la relación de los Calleja con Nayib Bukele?
Con una popularidad que supera el 70 % y una economía en expansión, Nayib Bukele es el suceso político latinoamericano de la última década. Sin embargo, los Calleja han tenido una relación tirante con el actual mandatario.
El último presidente de la compañía, Carlos Calleja, de 45 años, aspiró a la Presidencia de El Salvador en 2019 bajo el tradicional Partido Alianza República Nacionalista (Arena) que gobernó ese país entre los años 1989 y 2009.
Calleja perdió las elecciones precisamente contra Bukele, aunque tenía experiencia y formación suficiente. Es Licenciado en artes liberales en el Middlebury College de Vermont, tiene una Maestría en Administración de Empresas en la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York. Desde 2013, su nombre sonaba en la baraja de posibles presidenciales, pero el fenómeno Bukele lo embistió.
Los dueños de Avianca, otros poderosos de El Salvador
Hasta mediados de la década pasada, muchos colombianos sabían quién era el dueño de Avianca, pues el carismático, populista, Germán Efromovich sorprendía por su liderazgo y capacidad de trabajo. Incluso, a veces se aparecía frente a sus clientes en el counter de alguno de los principales aeropuertos del país y él mismo tomaba los datos de los pasajeros.
En 2019, poco antes de la pandemia, lo perdió todo. Un préstamo de 456 millones de dólares que no pudo pagarle a United Airlines, cuya única garantía eran sus acciones, fue lo que ocasionó su derrumbe financiero. La misma aerolínea fue la que decidió poner la compañía más emblemática de Colombia, creada en 1919, en manos Kingsland Holding, encabezado por el salvadoreño Roberto Kriete.
A sus 70 años, Kriete posee una fortuna de 6.000 millones de dólares. Su fuerte han sido las aerolíneas. Él es el creador de la poderosa Taca que su padre, Ricardo, compró en 1961. Roberto Kriete es licenciado de Economía en la Universidad de Santa Clara en California en 1976 y obtuvo un MBA en 1980 en el Boston College.
Regresó a El Salvador y durante 26 años fue CEO de Taca hasta que se realizó su fusión con Avianca en 2009. Justo un año después, luego del colapso de Efromovich, se convirtió en el dueño total de la compañía.
Tal como le ocurrió a la familia Calleja, Roberto Kriete también ha tenido una tensa relación con Bukele. En mayo de 2020, en plena pandemia, el joven Presidente le hizo una advertencia a quienes él catalogó como mil millonarios que tendrían tres opciones: enfrentarle abiertamente, resistirle con discreción, someterse a regañadientes o aliarse con él. Kriete es uno de los que se ha sentado, con recelo, en la misma mesa a escucharlo. La confrontación ha sido constante.
Los Baldocchi también dueños de Dollarcity
Desde 2016, se empezaron a ver sus llamativas fachadas verdes en diferentes ciudades de Colombia. Lo que más atraía no eran sus glamurosas tiendas, sino sus precios, su oferta. En el país, pocos sabían era la idea del emprendedor salvadoreño Marco Andrés Baldocchi Kriete, sobrino del poderoso Roberto, que la tenía clara: ninguno de los objetos que vendían en sus tiendas podían costar 10 mil pesos. Con esos precios, difícilmente tendrían competencia.
La idea fue un éxito que no necesitó mucho tiempo para concretarse. Todo arrancó en 2010. Un año después, ya poseían 45 tiendas en todo El Salvador y luego se expandieron a Guatemala. La fusión que hicieron en Panamá con el canadiense Neil Rossy, dueño de Dollorama, una de las tiendas más populares del Canadá, potenciaron aún más la firma. La idea claro que les funcionó. Al 31 de diciembre de 2022, Dollarcity había abierto, en todo ese año, 90 tiendas más en el país. Eso quiere decir que cuenta con 440 establecimientos repartidos así: 261 en Colombia, 89 en Guatemala, 66 en El Salvador y 24 en Perú.