SE FRENÓ BRUSCAMENTE LA CONSTRUCCIÓN EN TODO EL PAÍS
Los economistas colombianos, que cada vez estudian menos pero apuestan más a acertar las tasas del dólar, de la bolsa y del PIB, deberían estar tratando de explicar el frenón mayúsculo que sufrió en febrero la venta de cemento premezclado. Según las cifras conocidas el bajón de ventas fue del 18,1 % en el usado para edificaciones. De 20,4 % en el utilizado por las obras civiles y de 7,5 % en viviendas. ¿ Podría haber sido que el escándalo de la corrupción pudo haber espantado a los bancos, que estos no desembolsaron a los contratistas y como tal los constructores pararon las obras?
¿SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO TIENE DRONES?
Por estos días se están conociendo los videos y fotografías tomados por los drones de los respectivos institutos geológicos nacionales en los volcanes de Guatemala y Ecuador. Observar el Volcán del Fuego o el Tunguraua desde un aparato de esos permite conocer detalles de los cráteres, fumarolas y conos volcánicos. En Colombia parecería que todavía trabajamos con las uñas y solo se usan las estaciones sismográficas y unas cámaras situadas en lejanía de los volcanes y que apenas permiten verlos cuando no hay nubosidad. Hemos adelantado mucho desde 1985 para acá (cuando el Ruiz no tenía sismógrafos y usaban una perra pastor alemán del Refugio situado el pie de la nieve para advertir los movimientos del volcán), pero comparando los informes de Ecuador y Guatemala, estamos muy atrás.
LOS COCALEROS DE TUMACO SIGUEN PONIENDO PEREQUE
Desde hace varios días los cocaleros de la costa Pacífica nariñense han estado poniendo pereque en la única carretera que comunica a Pasto con las tierras donde viene sembrándose desde años atrás grandes extensiones de matas de coca. Durante la Semana Santa el conflicto agudizó y el general Mendoza, a nombre del gobierno Santos, salió a menospreciar a quienes interrumpen el tráfico en Llorente y Candelillas diciendo que su protesta está pagada por los dueños de los sembrados. Se le olvida al general de la Policía que a esos ciudadanos colombianos les pagan sus salarios por trabajar en los sembrados de coca y en sus cocinas y que si con sus bloqueos no consiguen una solución acorde, se les terminará completamente su trabajo y eso es lo que defienden.