SEGUNDA VUELTA PRESIDENCIAL 2014 PUEDE SER ANULADA
Y NARANJO SERÍA PRESIDENTE
Si el Consejo Nacional Electoral tiene en cuenta los detalles investigativos que le hizo llegar la Fiscalía sobre la financiación de las campañas de Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga, puede determinar que los partidos que las inscribieron pierdan su personería jurídica y por lo tanto ni el Centro Democrático ni el Partido de la U podrían ir a las elecciones del año entrante. O, en su defecto o además, puede anular el escrutinio de la segunda vuelta presidencial. La razón es elemental, la ley prohíbe recibir aportes de empresas extranjeras y castiga a quien no declare todos los ingresos en dinero o especie que reciba para las campañas.
RATIFICADO EL FRACASO DE LA RTO DE CÁRDENAS
Cuando el ministro Cárdenas y el presidente Santos forzaron la aprobación de la Reforma Tributaria Oligárquica nos dijeron una y otra vez que tal cual estaba concebida nos garantizaría que las calificadoras internacionales de riesgo nos dieran el visto bueno para poder seguir prestando plata. Pues no fue así. La calificadora Fitch ya prendió las alarmas. Ha dicho que Colombia está cerca del rojo porque su déficit fiscal está tocando límites no permitidos y que en endeudamiento se fue más allá de lo aconsejable. En otras palabras, que la RTO que tanto daño le hizo a la clase media y a los trabajadores independientes como tenderos y peluqueros, tampoco le hizo ningún bien a la imagen internacional del país ante el mundo financiero. ¡¡Fracaso!!
LA TEMPESTAD PERFECTA:
TRIBUTARIA, LEY DE LICORES, CÓDIGO DE POLICÍA
Han empezado a conocerse los resultados de la genialidad santista de poner en funcionamiento simultáneamente tres leyes controvertidas sin medir las consecuencias. En enero comenzaron a regir la Reforma Tributaria, que combatió el consumo y frenó durante todo el primer semestre las ventas compras y gastos de los ciudadanos. También la Ley de Licores que elevó por las nubes los precios de todos los licores, desde el aguardiente hasta las champañas y mermó, según estadísticas conocidas, en más de un 30 % el ingreso de las licoreras departamentales y en un 40 % las ventas de vinos. Para acabar de completar comenzó a regir el Código de Policía que disminuyó totalmente las ventas de cerveza en tiendas y lugares públicos y modificó las costumbres de consumo de licores en andenes, playas y parques.